La colección del Museo del Prado por dentro
Desde hoy y hasta el viernes, dos expertos de la institución española estarán en Santiago exhibiendo, a través de un recorrido audiovisual, en centros culturales y colegios de comunas como Las Condes, La Granja y Pudahuel, 20 piezas de artistas claves del acervo: desde Velázquez y Tiziano, hasta Goya y El Greco.
Podemos no saber nada acerca de él, pero a primera vista captura nuestra atención. Las meninas es por lejos el cuadro más conocido y, al mismo tiempo, más enigmático del sevillano Diego Velázquez. Pintado en 1656, el óleo retrata una escena compleja y de varias lecturas. En una amplia sala de Alcázar de Madrid aparece la infanta Margarita, junto a dos doncellas. A su costado izquierdo hay una enana y un mastín, que es molestado por un bufón. Atrás, en penumbras, se vislumbra un sirviente junto a Marcela de Ulloa (tutora de la infanta). Más al fondo, subiendo una escalera, está un aposentador real y en un espejo se ven reflejados los reyes posando para Velázquez, quien se autorretrata como un protagonista más, mirando directo al espectador que está fuera del cuadro. A pesar de los siglos que han pasado, el audaz trabajo del español sigue causando interés, siendo hasta hoy una de las obras más apreciadas por los visitantes del Museo del Prado.
Desde hoy y hasta el viernes, los secretos de esta pintura y otros 19 cuadros de la colección española serán revelados en Santiago, a través de recorridos virtuales gratuitos desarrollados por dos expertos del museo, la historiadora Carmen Escardó y el filósofo Alberto Pancorbo. El proyecto está dedicado a público general (con cupos limitados) en espacios como el Centro Cultural Las Condes, la Fundación Cultural de Providencia, las universidades Finis Terrae y de los Andes; y para escolares, que serán visitados en sus propios colegios. Entre los participantes está el Colegio San Ignacio El Bosque, Liceo Tajamar, Colegio Enrique Alvear de Cerro Navia, Colegio San Luis Beltrán de Pudahuel y el Espacio Matta de La Granja.
"En 2006 vinimos a Chile con un proyecto similar y fue un éxito con más de cinco mil niños de asistentes. Lo replicamos luego en México y ahora volvimos acá, con un proyecto renovado que usa las nuevas tecnologías", cuenta Nuria de Miguel, directora de la Fundación Amigos del Museo del Prado, quien lidera la iniciativa en conjunto con la fundación chilena ProCultura y auspiciado por BBVA.
Las visitas guiadas cuentan con un video virtual de 50 minutos, el que permite recorrer las salas del museo por dentro, detenerse y acercarse a algunas de las piezas escogidas de artistas como Tiziano, Rubens, El Greco, Tinttoreto y Bosco.
QUERER CONOCER
Creada en 1980, la Fundación Amigos del Museo del Prado, difunde la colección y actividades del museo y lo apoya económicamente. Cuenta con 27 mil miembros en todo el mundo, quienes pueden aportar anualmente entre 3 y 50 mil euros, mientras el patronato internacional, conformado por extranjeros adinerados, realizan donaciones desde los 8 mil euros. "Nuestro fin es apoyar las actividades del museo, pero no incidimos en las decisiones internas ni producimos exposiciones. En épocas de crisis como la que hemos vivido, nuestra ayuda se vuelve fundamental. El museo tiene un presupuesto del Ministerio de Cultura, que ha hecho recortes en este último año, por lo que nosotros hemos debido incrementar nuestro apoyo, que ya es del 25% de nuestros ingresos. El último año ha sido de un millón y medio de euros. También hemos apoyado muchas veces la compra de cuadros o patrocinado exhibiciones", cuenta Nuria de Miguel, quien lleva 25 años a la cabeza de la fundación.
El recorrido que parte hoy, a las 11 horas, en el Centro Cultural Las Condes, tendrá de protagonistas a obras como El jardín de las delicias, del pintor holandés El Bosco: un tríptico realizado alrededor del 1500, de alto contenido simbólico, donde se alude a la creación del mundo, el paraíso donde Adán y Eva desatan la lujuria, para luego ir al infierno. Los detalles técnicos y los secretos de su historia serán relatados en estos recorridos virtuales, junto con los de otras obras emblemáticas, como Ofrenda a Venus, del artista italiano Tiziano, o El juicio de Paris, uno de los últimos y más polémicos trabajos del flamenco Peter Paul Rubens. Encargado por Felipe IV de España en 1638, fue ordenado quemar en el siglo XVIII por Carlos III debido a sus "desnudos impúdicos". Finalmente, el rey accedió a conservarlas y a mantenerlas escondidas. "Estamos convencidos de que la gente ama lo que conoce, por eso nos interesa tanto esta actividad, para hacer que las obras del museo sean un patrimonio universal que todos deseen un día conocer en vivo", concluye De Miguel.
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