La dispar suerte de las estrellas en la moda
Jennifer Lopez anunció ayer que cerró una de sus marcas de ropa, mientras Miley Cyrus se prepara a abrir la suya y Kate Moss arrasa con su línea.
Es una tendencia de la que nadie ha querido quedar fuera. Como lanzar perfume propio, tener una línea de ropa es casi como peldaño de la fama para las estrellas hollywoodenses. Pero, claro, a no todas les resulta. Y Jennifer Lopez es la última que se ha tenido que enfrentar a la dura realidad. Atacada por la recesión, la cantante y actriz anunció ayer que tendrá que cerrar Sweetface, su marca de ropa más elegante, que había abierto en 2003.
Claro que no todo es tan catastrófico. Porque todavía mantendrá JLo, sus tenidas más accesibles, que se venden en tiendas en más de 40 países del mundo. Según explicaron sus representantes, Sweetface volverá a abrirse, pero no se atrevieron a dar fecha.
Otra que sufrió mala suerte fue Sarah Jessica Parker que tuvo un mal socio. Le fue bien con su marca Bitten, pero la tienda donde se vendía exclusivamente se fue a la quiebra. Desafortunada fue también Lauren Conrad, la estrella de The Hills de MTV tuvo que cerrar su marca de ropa homónima por malas ventas.
Claro que también hay experiencias exitosas. Kate Moss ha arrasado con su línea para la marca británica TopShop. Y Miley Cyrus (Hannah Montana) acaba de asociarse con el afamado diseñador Max Azria (BCBG) para crear una línea propia.
Mientras Gwen Stefani se convirtió en icono de estilo gracias a su línea L.A.M.B, que fue creciendo de a poco.
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