La regata que reúne a seis Armadas
Los buques de instrucción de Chile y otros países realizan un viaje conjunto por el continente. El viernes arriban a Punta Arenas.
Desde Brasil a México, enfrentando los fríos mares del sur de Chile, las cálidas aguas del Caribe y cruzando los dos principales hitos de las rutas marítimas del continente: el Estrecho de Magallanes y el Canal de Panamá. Más de 134 días y cerca de 12 mil millas náuticas (22.224 kilómetros) de recorrido.
Así es la regata Velas Latinoamérica 2014, que involucra al buque escuela Esmeralda y otros cinco navíos de Colombia, Brasil, Ecuador, Venezuela y Argentina. El certamen, que comenzó el 11 de febrero en el puerto de Itajaí, Brasil, arribará el 21 de marzo a Punta Arenas, la primera escala que habrá en nuestro país.
El evento emula al realizado en 2010, que conmemoró el Bicentenario de Chile y busca fortalecer los lazos de cooperación y amistad de las Armadas de los países involucrados. "Dado el éxito de la primera regata, en 2012, en una conferencia en México, los comandantes en jefe de las Armadas del continente acordaron replicar este evento cada cuarto año. Ahora coincide con el Bicentenario de la Armada Argentina y, en cuatro años más, coincidirá con el Bicentenario de la Armada chilena", comentó el contraalmirante Víctor Zanelli, presidente del comité ejecutivo del evento.
El recorrido de las embarcaciones, que además de Brasil ya tuvo paradas en Uruguay y Argentina, incluye 13 escalas en 10 países. En Chile, la comitiva se detendrá en Punta Arenas (21 al 24 de marzo), Talcahuano (2 al 6 de abril) y Valparaíso (8 al 13 de marzo). En cada puerto, las naves pueden ser visitadas por la comunidad.
Para el alcalde de Punta Arenas, Emilio Boccazzi, este tipo de eventos permite acercar la Armada a la ciudadanía. "Es un motivo de alegría para recibir esta regata. Tenemos coordinación con la Armada, que incluye un programa de actividades para que la comunidad pueda visitar no sólo la Esmeralda, sino todas las naves extranjeras", detalló el edil.
La Esmeralda, con una eslora de 113 metros y una tripulación de 314 personas, es la nave más grande de las seis que participan. "El contacto entre las dotaciones ha ido incrementándose a medida que pasa el tiempo y estamos juntos en los diversos puertos considerados (…). Hemos podido compartir en actividades profesionales, sociales y culturales", comentó el capitán de navío Juan Andrés de la Maza, comandante de la Esmeralda.
Para el oficial, el cruce por el Cabo de Hornos es una de las experiencias más desafiantes del crucero. "También el cruce del Canal de Panamá, que exige una alta concentración por parte de la dotación, ya que son aproximadamente ocho horas en que se navega en espacios reducidos y con altas temperaturas ambientales", agregó De la Maza.
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