La seguridad inquieta a Brasil a días del Mundial

A 77 días del inicio del Mundial de Fútbol, dos de las principales sedes del torneo, Río de Janeiro y Sao Paulo, donde Chile disputará dos de sus tres partidos de primera fase, hacen noticia por el tema de la seguridad. Mientras la primera se ha visto obligada a pedir al gobierno la militarización de las favelas ante una seguidilla de ataques armados, la segunda urbe registró en febrero el mayor aumento de la tasa de robos desde 2001, según informó ayer la prensa local.

Militares brasileños ingresaron ayer al inmenso complejo de favelas de Maré, en los accesos a Río de Janeiro y cerca del aeropuerto internacional de Galeão, para una misión de reconocimiento antes de la reconquista de ese territorio, informó la TV Globonews. La operación, realizada conjuntamente con la policía, busca preparar para comienzos de abril la ocupación de este conjunto de 16 favelas controladas por el narcotráfico, donde viven unas 130.000 personas. La decisión de ingresar al complejo responde a una serie de ataques del crimen  organizado contra efectivos de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), que se instalan en las favelas ocupadas.

Desde 2008 han sido montadas 38 UPP en 174 favelas, con 9.500 oficiales. Pero desde enero, ocho policías fueron asesinados en ataques atribuidos al crimen organizado, incluidos cuatro miembros de las UPP. El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, pidió los refuerzos militares el viernes en una audiencia con la Presidenta Dilma Rousseff. "Las FF.AA. permanecerán en la Maré el tiempo que sea necesario. La primera etapa es la ocupación, que es la que prepara el terreno para la pacificación. La retirada de los militares dependerá de una evaluación conjunta", aseguró el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.

La última gran ofensiva militar en Río data de fines de 2010, cuando unos 2.500 efectivos invadieron el populoso Complejo de Alemao, uno de los mayores reductos de los distribuidores de drogas cariocas. 

Según Ansa, los hechos parecen haber sobrepasado la estrategia de Rousseff, quien planeó utilizar a las FF.AA. como última instancia si la situación se desbordaba durante el Mundial. Sin embargo, para el experto en violencia de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Michel Misse, el apoyo del Ejército "no significa un fracaso de la  policía local". "Maré es un conjunto de favelas muy complejo, como Alemao, donde se  utilizaron también fuerzas militares (...). Es también una demostración de fuerza para reducir el riesgo de la policía, un aspecto simbólico para mostrar la fuerza del Estado a los criminales", añadió.

El retorno de la violencia a las favelas podría estar alentado por la principal banda de narcotraficantes de Sao Paulo, el Primer Comando de la Capital, según informó recientemente el diario Folha de Sao Paulo, citando fuentes policiales. Estos habrían tenido reuniones con una de las principales facciones de Río, el Comando Vermelho, en la ciudad carioca. Y en Sao Paulo, precisamente, los problemas de seguridad también inquietan. Estadísticas oficiales divulgadas ayer por la prensa local indican que los registros de robos durante febrero se dispararon en ese estado. Los casos tuvieron un aumento de 47,5% en la capital y de 37,2% en el estado, en relación al mismo mes del año pasado. Así, en la ciudad de Sao Paulo, los casos de robos subieron de 8.928 a 13.166, mientras que a nivel del estado pasaron de 18.426 a 25.274, llegando a la tasa más alta en 13 años. Sin embargo, los homicidios registraron una importante baja.

Según un estudio realizado por la ONG mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, basado en datos de 2012, Brasil tiene 16 de las 50 ciudades más violentas del mundo. Las dos mayores metrópolis de Brasil, Sao Paulo y Río de Janeiro, no figuran en la lista. Dentro de las urbes que sí integran el ranking se encuentran seis que van a ser sedes del Mundial: Fortaleza, Natal, Salvador, Manaos, Recife y Belo Horizonte, según consigna O Globo.b