La trastienda de la jornada que juntó a los dos mejores
En Casablanca, Novak Djokovic probó vinos y casi olvida su teléfono. Brindó y bromeó. El serbio mejoró su español y Nadal mostró su buena relación con la madre de Nicolás Massú.
La última jornada de la despedida de Nicolás Massú, en la que participaron Rafael Nadal, Novak Djokovic y David Nalbandian, dejó postales inolvidables y también muchas bromas, anécdotas y curiosidades.
Quizás el que regaló más historias fue "Nole". El número dos del mundo aprovechó su estadía en Chile y recorrió todo lo que pudo. Así, por ejemplo, el miércoles en la tarde se fue en helicóptero al valle de Casablanca, donde llegó con su comitiva a conocer las dependencias de la Viña Matetic.
Ahí almorzó en el restaurante de la viña junto al dueño y al gerente de la empresa y la presidenta de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas de Casablanca. También conversó largamente en serbio con el director regional de Sernatur, Milos Miskovic. Este hecho permitió que se relajara e interactuara más.
Como es celíaco (no puede comer gluten), el menú consistió en una entrada de cebiche, ensalada y, de fondo, una pechuga de pollo a la plancha con verduras y puré.
Por supuesto que el almuerzo estuvo acompañado de una degustación de vinos, partiendo por el Sauvignon Blanc Coastal EQ y finalizando con un Syrah EQ.
Recibió regalos de Sernatur y dos vinos premium, junto con un libro sobre la historia del valle de Casablanca, cortesía de la Viña Matetic.
Agradecido, se tomó fotografías, firmó poleras, pelotas de tenis y propuso un brindis, emocionado por la hospitalidad que le brindaron, pues también aprovechó de aprender nuevas palabras en español, que le ayudaron en la noche durante su discurso en la despedida de Massú.
Muchos de los presentes en la cita quedaron sorprendidos con la facilidad del balcánico para aprender el idioma. De hecho, a sus 26 años ya habla cuatro lenguas: serbio, inglés, alemán e italiano.
En un momento, le entregó su teléfono a Pamela Silva, encargada de turismo y marketing de la viña, para que le tomara una foto. Sin embargo, con el ajetreo, olvidó que había entregado el aparato.
El paseo puso en aprietos a la organización, pues el serbio llegó sobre la hora al recinto del Parque O'Higgins.
Ya de madrugada, antes de retirarse del Movistar Arena bajo fuertes medidas de seguridad, Rafael Nadal escuchó el llamado a la distancia de Sonia Fried, la madre de Nicolás Massú.
En ese momento, se alejó de su escolta y partió raudo a despedirse de la popular "Tía Sonia", a quien abrazó y agradeció por la hospitalidad en Chile. Después de ello fue sacado rápidamente del recinto con rumbo al hotel Sheraton.
Massú, el anfitrión
Como buen dueño de casa, Massú se encargó de interiorizar a sus ilustres invitados acerca de las bondades de Santiago. Incluso, tuvo la intención de acompañar a Djokovic a la Quinta Región, pero su equipo técnico prefirió que descansara en el hotel, pues tenía que abrir la jornada.
Eso sí, tras el partido, Massú y sus ilustres invitados planificaron una nueva reunión en Buenos Aires.
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