La trastienda del tibio apoyo que Enríquez le entregó a Frei

El respaldo al senador DC se venía discutiendo en su comando incluso antes de la primera vuelta, cuando se concluyó que un guiño al abanderado de la Concertación sería inevitable en caso en el balotaje.




El martes pasado, el mismo día en que Marco Enríquez-Ominami monitoreó personalmente en el Congreso la tramitación de los proyectos emblemáticos de su candidatura, en el piso octavo del Senado su ex jefe de campaña, Max Marambio, les informaba a los senadores aliancistas Alberto Espina, Andrés Allamand y Andrés Chadwick que al día siguiente el ex candidato independiente anunciaría su apoyo a Eduardo Frei.

Para la Alianza el gesto no era sorpresa. El entorno de Sebastián Piñera ya había sido advertido, semanas anteriores, que un guiño al abanderado de la Concertación era ineludible, pero que el tono de su mensaje dependería del comportamiento que tuvieran los parlamentarios de la Alianza frente a las iniciativas a las que el gobierno había puesto urgencia para tender puentes con Enríquez.

El apoyo del diputado al senador DC se venía gestando incluso días antes de la primera vuelta del 13 de diciembre. Por entonces, Enríquez-Ominami y sus más estrechos colaboradores discutieron el escenario que se configuraba en caso de no lograr derrotar a Eduardo Frei. Una de las conclusiones fue que el apoyo al senador sería inevitable, porque si el diputado pretende ser el líder de la oposición de un eventual gobierno de Piñera, tenía que tener un domicilio claro: el progresismo.

Otro punto estratégico era dilatar lo más posible el anuncio del apoyo y, de paso, cobrar mayor protagonismo creando expectación en ambas coaliciones. Otra de las razones esgrimidas para posponer un pronunciamiento fueron los fuertes roces que hubo durante toda la campaña con el comando oficialista. También primó en el analisis de que cualquier acercamiento perjudicaría la credibilidad de Enríquez ante quienes lo respaldaban porque sentían rechazo hacía las cúpulas de la Concertación y su abanderado.

LA TESIS DEL 4X4
Según comentan en el ex comando de Enríquez, se concordó en que el gesto hacia Frei debía ser lo más tibio posible, para no aparecer públicamente desdiciéndose del discurso que dio la noche del 13 de diciembre, cuando junto con señalar que Piñera representaba un "retroceso para Chile", acusó a Frei de ser un líder del pasado y dejó a sus electores en libertad de acción para el balotaje.

En la semanas posterior a la primera vuelta, Enríquez preparó el ambiente al anticipar en La Tercera que votaría por uno de los dos candidatos y decir que sus diferencias con la derecha eran "insalvables".

Por esos días comenzaron acercamientos con el gobierno, cuando se le hizo saber al ministro de la Segpres, José Antonio Viera-Gallo, la tesis del 4x4: un eventual apoyo a Frei dependía de la renuncia de los cuatro presidentes de los partidos de la Concertación y del despacho con urgencia de cuatro proyectos de ley claves en su candidatura.

Dos días antes de año nuevo, el comando de Enríquez fue alertado: tras las renuncias de los timoneles del PRSD y del PPD se advertía la inminente salida de Camilo Escalona y Juan Carlos Latorre, lo que forzaría al diputado independiente a hacer un respaldo significativo a Frei.

"Sigo con mucho interés, pero también con escepticismo estos procesos que ha iniciado el comando de Frei. Ver para creer", dijo el 5 de enero Enríquez, lamentando que Escalona y Latorre continuaran en sus cargos.

Esto les permitió ceñirse al plan original. Sin embargo, su discurso en apoyo a Frei terminó generando molestia en el oficialismo -por no haber nombrado al candidato-, y en la Alianza, por sus dichos en que relacionó al sector que apoya a Piñera con las violaciones a los DD.HH. y la muerte de Miguel Enríquez. Por lo mismo, ese mismo día el ex candidato salió a matizar sus dichos y volvió a arremeter contra Frei.

Ominami: "No se puede pedir a Marco entusiasmo por un candidato al que confrontó"

Ante las críticas que despertó en el oficialismo el tibio apoyo que Marco Enríquez dio el miércoles al candidato oficialista, Eduardo Frei, el senador ex PS y padre del ex presidenciable, Carlos Ominami, defendió la reacción del diputado.

"No le pueden pedir a Marco que sea un gran entusiasta de una candidatura contra la cual también se confrontó. Yo creo que en eso hay que ser comprensivo, hay que entender que él compitió también con la candidatura tradicional de la Concertación", dijo en entrevista a radio Zero. Pese a ello, el senador aseguró que el gesto hacia Frei fue "una definición clara y nítida frente a las opciones que quedaron en competencia de cara a las elecciones".

Asimismo, Ominami señaló que "no hubo ninguna negociación, no hay letras chicas ni secretas" en el discurso con el que Enríquez anunció en el ex Congreso su voto por Frei.

El senador, además, reiteró sus críticas a las dirigencias de los partidos de la Concertación, las que, según él, "son ampliamente superadas por los acontecimientos".

"Yo voy a votar por Frei porque creo que es una candidatura que adquirió ciertos méritos, que avanzó desde el 13 de diciembre, y hago confianza en él, no en las direcciones de los partidos", dijo.

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