Las confesiones de Marco Arriagada dividen al ciclismo nacional

Marco Arriagada, quien en 2011 fue castigado con dos años por doparse, confesó en La Tercera, que durante sus períodos de entrenamiento consumía sustancias prohibidas y que el "95 por ciento de los ciclistas hacía lo mismo".

"Muchos piensan que los campeones nacen de puro entrenamiento. Eso no es cierto. No existen los campeones naturales. Yo ocupaba sustancias prohibidas en los períodos básicos, para ayudarme en el gimnasio y con las pesas", explicó el ex campeón mundial y panamericano, quien hoy trabaja en una minera.

Pese a lo fuerte de las declaraciones, sus ex compañeros no critican los dichos de Arriagada. Gonzalo y Víctor Garrido no se atreven a desmentir las afirmaciones.

"El dopaje está presente en la mayoría de los deportes y no se puede controlar al 100% de los deportistas de alto rendimiento. Dentro del universo del ciclismo pueden existir personas que consumen sustancias prohibidas, pero no puedo corroborar que sea el 95%", explica Gonzalo Garrido.

Mientras, su hermano Víctor asegura que "ese tipo de opiniones son muy personales. Si Marco lo dice, le creo, pero al menos yo, no soy parte de ese 95%".

En desacuerdo

Luis Mansilla, medallista de oro en los campeonatos panamericanos de ciclismo en 2007, no está de acuerdo con la afirmación de quien fuera conocido como el "Rey Marco".

"No comparto sus dichos. Me sorprende que lo diga. Hay muchos ciclistas que mediante esfuerzo propio y mucho entrenamiento han llegado muy lejos. Por mi parte, no he visto a ciclistas que tomen sustancias prohibidas. Nunca voy a criticar a Marco, es una persona muy humilde y es su opinión".

Una opción como técnico

Arriagada también lamentó que la sanción que le aplicó en 2011 la Corte Arbitral del Comité Olímpico fuera tan larga, pues terminó con su carrera profesional. "Me borraron del mapa", se quejó.

Sus ex compañeros comparten esa percepción y piden que se evalúe la opción de que el ciclista nacional con mejor palmarés pueda volver a la actividad en un rol técnico.

"A Marco lo lapidaron con la sanción. El todavía tiene mucho que aportar al ciclismo nacional tanto como entrenador o como deportista. El Comité Olímpico debería hacer un esfuerzo por reintegrarlo, por lo menos como entrenador. Como él hay pocos. Chile está en deuda con el ciclista más grande de la historia de nuestro país. Merece reconocimiento", afirma Gonzalo Garrido.