Las razones que tienen a la Bolsa chilena con su menor nivel actividad desde 2006

Los bajos montos transados de la plaza local golpean a inversionistas y corredoras. A primera vista, las reformas políticas parecen ser el problema. Pero analistas advierten sobre fenómenos mucho mayores.




Frente a tantos ries gos en Chie, yo digo oye, prefiero llevarme mi plata a Estados Unidos, compro un bono allá y rento un 5%". Así resume Vicente Meschi, jefe de analistas de renta variable en CorpResearch, el comportamiento de muchos inversionistas que en el último año no han hecho más que sacar su dinero de la Bolsa local, para llevarlo a mercados desarrollados, o emergentes con mejores expectativas.

Dicho fenómeno se manifiesta en una Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) que presentaba al 23 de octubre de 2014, su nivel más bajo de montos transados desde 2006 (ver infografía), lo que en palabras simples significa que hay poca plata dando vuelta en la rueda accionaria este año. Lo anterior, no sólo habla del sentimiento negativo de los inversionistas por el mercado bursátil chileno. También revela un riesgo para las corredoras de bolsa, que viven en gran parte del negocio de comisiones que cobran por intermediar en la compra y venta de activos.

Para Meschi, la huida de de los inversionistas de la Bolsa chilena responde, en gran medida, a los efectos de las reformas que este año ha llevado adelante el gobierno. "Es un rudio político que ha espantado a muchos", dice el analista, quien también advierte que el bajo crecimiento económico golpea las expectativas de retorno de las empresas que cotizan en la plaza local. Sin embargo, para otros conocedores del mercado, las reformas políticas no explican en su totalidad y de manera determinante la baja actividad.

LA CULPA ES DE LAS AFP

No es un secreto entre analistas y operadores de mesa que las constantes desinversiones de las AFP en el mercado local han marcado un antes y un después (ver infografía). Y es que junto a los fondos mutuos, los fondos de pensiones se posicionaron durante años como los grandes inversionistas institucionales a nivel local, impulsando al alza o a la baja las acciones de acuerdo a sus movimientos.

No obstante, eso acabó y los corredores de bolsa han tenido que arreglarselas para atraer ahora a grandes inversionistas internacionales, o a nuevos actores locales, como los Multi Family Office (MFO), firmas que asesoran a los grandes patrimonios chilenos en sus inversiones. Ese negocio, sin embargo, tampoco les ha salido del todo bien, en medio de un mercado que viene cayendo constantemente en actividad.

"Desde hace años que las AFP han estado reduciendo su volumen de negocios en el mercado local, a lo que se suma que hay una serie de inversionistas nacionales de alto patrimonio que han estado saliéndose de la bolsa chilena para invertir en el extranjero", dice Fernán González, gerente de estudios de Banchile Inversiones.

Las AFP sacando plata del mercado, los grandes inversionistas prividas buscando oportunidades de diversificación en el exterior y el golpe de confianza de diversos escándalos financieros como el caso cascada, se suman a un fenómeno regional de baja actividad bursátil mayor, tanto en el sector real o productivo (agropecuario, industrial y de servicios), como en el financiero (Bolsa, sociedades, entre otros). Entre enero y agosto de este año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) detectó que los ingresos de inversión extranjera directa (IED) a Chile disminuyeron 16%, mientras que en América Latina cayeron 23%.

"Yo diría que más allá de las reformas, que son un un factor, este fenómeno de bajos montos transados responde a que la actividad en términos latinoamericanos anda baja", dice Francisco Errandonea, director ejecutivo de estudios de Santander GBM (ver entrevista).

En efecto, los grandes inversionistas extranjeros apuestan poco por la región. Esa aversión, que incluye al mercado local, también se explica por el buen momento que pasan los mercados desarrollados. "La baja actividad de la Bolsa es un evento que lleva varios años y en general es un efecto que tiene que ver con los mercados emergentes, al estar subponderados en los portafolios a nivel global", dice Daniel Thenoux, director de THX Inversiones.

Chile, es uno de esos mercados emergentes. Y no el más atractivo precisamente. Su pequeño tamaño lo determina y frente a opciones más atractivas en el segmento emergente, los inversionistas extranjeros terminan apostando sus fichas más grandes por países de Asia emergente.

Pese a todo, la histórica baja en actividad puede representar un punto de inflexión y el comienzo de un camino de reactivación. "Cuando pase esto, aquí se podrán encontrar empresas sólidas, buenas y baratas, lo que volverá a atraer capital. Siempre las reactivaciones parten por la Bolsa y el mundo financiero", dice Cluadio Díaz, director de renta variable en el MFO, IGM.

PROBLEMA PARA CORREDORAS

Esta históricamente baja actividad de la Bolsa chilena no ha sido casual ni inocua. Sus consecuencias la han vivido en carne propia firmas como Fit Corredores de Bolsa, que acaba de quebrar por bajos índices de solvencia; e Yrarrázaval y Cía., la antigua intermediaria del ex presidente de la plaza bursátil, Pablo Yrarrázaval, que a fin de año cerrará definitivamente sus puertas tras desgastarse en una larga lucha con corredoras de mayores espaldas financieras.

"Ha habido un descenso significativo en los ingresos de las corredoras producto de que las comisiones generadas por transacciones en acciones, son uno de sus negocios más lucrativos. De mantenerse esto, seguramente quedarán en una posición difícil", dice Thenoux.

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