Líder de Madres de Plaza de Mayo es blanco de las críticas y pierde influencia
Hebe de Bonafini no estuvo en la marcha de grupos de DD.HH. contra los beneficios a represores. Ha sido cuestionara por las Madres Línea Fundadora, por la titular de las Abuelas y por Ricardo Alfonsín.
La militancia kirchnerista sin titubeos y las posiciones radicales, parecen estar pasándole la cuenta a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, de 88 años. Eso al punto que, quien era una de las voces más escuchadas en el tema de los derechos humanos y el mundo de la izquierda argentina, podría estar perdiendo influencia, parece estar aislándose y, en consecuencia, surgen voces del mismo sector que ahora se animan a disentir abiertamente de ella.
Por lo mismo llamó la atención la ausencia de Bonafini en la masiva marcha del miércoles contra el fallo de la Corte Suprema que aplicó la llamada ley del 2x1 y que acortó la sentencia de un represor de la última dictadura militar. Una manifestación que se llevó a cabo horas después que el Congreso argentino aprobara una ley que impedirá ese tipo de beneficios a violadores de derechos humanos.
"No vamos porque la marcha está convocada con un Nunca Más que nos trae malos recuerdos... un Nunca Más que es el de la teoría de los dos demonios (…). La teoría de los dos demonios es muy pesada para las Madres. La puso Alfonsín en ese libro (el informe de la llamada comisión Sábato, de Verdad y Reconciliación), la sacó Néstor y la volvieron a poner", dijo Bonafini en un video dado a conocer antes de la marcha.
La presidenta de las Madres se refería con la "teoría de los dos demonios" a la posición de algunos sectores políticos que sostienen que en la violencia de los 70 fue una guerra, y por lo tanto no hubo terrorismo de Estado, sino dos bandos enfrentados, los militares y represores de la dictadura por uno y los grupos armados de izquierda, como los Montoneros, por otro.
Además, Bonafini pidió a los que iban a asistir a la marcha que "respeten el pañuelo" y se mostró en contra de que se distribuyera entre quienes participan, porque "para nosotras el pañuelo es el abrazo de nuestros hijos" desaparecidos. "Tiene que ver con la cruz que llevamos encima. O con la cruz de la verdad", explicó.
Y a diferencia del pasado no fueron pocos quienes salieron a responder. Como Nora Cortiñas, de 87 años y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, agrupación que surgió en 1986 por discrepancias con Hebe de Bonafini. Al referirse al uso del pañuelo blanco característico, por los asistentes a las manifestación, Cortiñas dijo que "no entiendo porque (a Bonafini) le molesta que la gente use los pañuelos cuando ella le dio el pañuelo a Milani", el general nombrado jefe del Ejército por Cristina Kirchner, pese a acusaciones en su contra por la muerte de un soldado, y que hoy se encuentra preso por los secuestros de tres víctimas de la dictadura.
"Yo al principio no estaba convencida de que la gente use el pañuelo, porque pensé que era banalizarlo, pero cuando vi a todos los pañuelos (en manos de los asistentes a la marcha del miércoles) me dio mucha emoción", dijo.
Junto a las dirigentes de Madres Línea Fundadora estuvo la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, de 86 años, quien ya en marzo tuvo un encontronazo con Hebe de Bonafini. Entonces la titular de Madres acusó de "traición" a Carlotto por reunirse con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, la macrista María Eugenia Vidal. Carlotto respondió y dijo que "es muy doloroso" la acusación que "es muy mal ejemplo, lo siento por ella" por Bonafini, y que "tenemos que tener conciencia democrática, no fanatismo".
También se sumó a las críticas a Hebe de Bonafini, Ricardo Alfonsín, hijo del ex Presidente Raúl Alfonsín, cuya figura también destacó el gobierno de Cristina Kirchner. El actual diputado radical reaccionó a los dichos de la presidenta de Madres sobre la "teoría de los demonios", y sostuvo que "o no se acuerda lo que pasó, las cosas que se dijeron, o cuál fue aquella campaña o directamente no dice la verdad".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.