Líderes catalanes no adelantarán elecciones y califican a Rajoy de golpista

El gobierno de Cataluña advirtió ayer que no considera en este momento convocar elecciones y acusó de golpista al gobierno de Mariano Rajoy, un día después del anuncio de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española que busca terminar con el intento independentista de los catalanes.

En una entrevista con la radio catalana RAC1, el portavoz del gobierno catalán, Jordi Turull, dijo que el llamado a elecciones "no está sobre la mesa" y que a partir de hoy se tomarán "decisiones" con relación al anuncio del presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, quien el sábado dijo que pedirá al Parlamento local que celebre un pleno para decidir sobre el "intento de liquidar" el autogobierno de Cataluña por parte del Ejecutivo español.

Según apuntó Turull, el pleno del Parlamento regional fijará hoy la fecha de ese pleno, donde podría decidirse una declaración unilateral de independencia promovida por los partidos separatistas catalanes. La fecha podría ser incluso el 27 de octubre, el mismo día en el que el Senado español votará la propuesta de medidas del Consejo de Ministros para frenar el proceso secesionista catalán, según fuentes parlamentarias citadas por la agencia EFE.

"Cataluña será lo que decida el Parlamento, el representante legítimo de los ciudadanos (catalanes), no lo que decidan otros", enfatizó Turull, quien acusó al Ejecutivo español de "un golpe de Estado a instituciones democráticamente escogidas".

La portavoz del parlamento regional, Carme Forcadell, apoyó los dichos de Turull, aseguró que no aceptará la decisión de Madrid y también acusó a Rajoy de llevar adelante un "golpe de Estado".

En declaraciones a la BBC, el ministro español de Relaciones Exteriores, Alfonso Dastis, respondió ayer que "un golpe de Estado es lo que han hecho el señor (Carles) Puigdemont y su gobierno. Lo que nosotros (el gobierno español) estamos haciendo es seguir estrictamente las cláusulas de nuestra Constitución".

Dastis agregó que "vamos a establecer las autoridades que van a gobernar el día a día de los asuntos de Cataluña de acuerdo con sus propias normas. Esperamos que la gente en Cataluña desoiga las instrucciones que planean dar sus líderes regionales, porque no están legitimados para hacerlos", añadió.

En línea con lo dicho por el ministro, el diario El País reveló ayer que Pío García-Escudero, el presidente del Senado y hombre de la máxima confianza de Mariano Rajoy, dirigirá la comisión conjunta con la que la Cámara Alta puede enmendar la propuesta de aplicación del artículo 155 que acordó el Consejo de Ministros del sábado.

Por una parte, la comisión debe escuchar las alegaciones de Puigdemont y decidirá las características finales de la intervención del gobierno en Cataluña a través de un dictamen que tendrá que ser aprobado por el pleno extraordinario que el Senado celebrará el viernes. Eso podría alterar los planes del gobierno en un proceso tan decisivo que el propio Rajoy estudia acudir a la Cámara para defender su proyecto la próxima semana.

Las acciones del gobierno de Rajoy fueron respaldadas por el líder del opositor Partido Socialista Obrero Español (Psoe), Pedro Sánchez. En su intervención en el cierre del 13 Congreso regional ordinario del Psoe de Madrid, dijo que "nadie ha hecho tanto contra el autogobierno de Cataluña como el secesionismo hoy".

Sánchez avaló ayer las medidas del gobierno y aseguró que el problema de Cataluña son "sus malos gobernantes", pues su forma de hacer política es "la confrontación territorial" y "la ilegalidad". El secretario general del Psoe agregó también que todas las constituciones europeas tienen cláusulas para hacer frente a estos "embates unilaterales de intentar quebrar la unidad territorial".

En nombre de los liberales de Ciudadanos, que también respaldan al Ejecutivo, el diputado catalán Carlos Carrizosa defendió la convocatoria de elecciones autonómicas, denunció que la mayoría independentista ha "secuestrado el Parlamento regional y pidió que no sea utilizado como un "teatro" para el "paripé de decir que se declara la independencia".

Europa se sumó a la decisión tomada por Rajoy. En una entrevista al Il Messagero, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, aseguró que "ningún país europeo pretende reconocer Cataluña como un Estado independiente" e incluso la primera ministra británica, "Theresa May, en pleno Brexit, dijo que Reino Unido no reconocerá nunca a Cataluña".

La aplicación del artículo 155 de la Constitución es una situación que también es analizada por expertos. El profesor de derecho constitucional Xavier Arbós, de la Universidad de Barcelona, dijo a France Presse que "el problema no es aplicarlo, es cómo aplicarlo". Según el académico, todo ello "es inconstitucional", porque "la Constitución reconoce el derecho a la autonomía". Sin embargo, el panorama es poco claro, porque "la declaración de independencia es posible, pero hacer efectiva la independencia es imposible".

"Lo peor está por venir". advirtió el analista Enric Hernández. En declaraciones recogidas por la agencia Ansa, dijo que "el artículo 155 puede desencadenar una revuelta social: desobediencia, arresto de políticos, enfrentamiento civil y, digámoslo, violencia".

Hernández agregó que "esta es la catástrofe que nos espera si nadie pone el freno" y que "hoy está en las manos del presidente de todos los catalanes evitar el drama" a través de la convocatoria de elecciones.

En sus ediciones de fin de semana, El Periódico y La Vanguardia hicieron un llamado a Puigdemont a convocar elecciones con titulares en español ("Presidente, ponga las urnas") y en catalán ("President, posi les urnes").