Los juicios emblemáticos de la carrera de Garzón

En sus 23 años de carrera el magistrado español fue mundialmente conocido por sus juicios contra ETA, Pinochet, Al Qaeda y la dictadura argentina.




23 años de éxitos y críticas avalan en partes iguales la carrera del juez español, Baltasar Garzón, quien llevó ante la justicia casos emblématicos de terrorismo, narcotráfico, corrupción y violaciones a los derechos humanos.

A sus 56 años, la carrera de Garzón quedó estancada luego que hoy, el Tribunal Supremo Español lo condenara a 11 años de inhabilitación por ordenar escuchas ilegales entre acusados del caso Gürtel y sus abogados por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias.

Baltasar Garzón Real nació en la ciudad de Jaén en Andalucia el 26 de octubre de 1955. Casado y padre de tres hijos, se licenció de abogado en la Universidad de Sevilla y en 1981 inició su ascedente carrera como juez, logrando en 1988, llegar a ser titular del juzgado número cinco de la Audiencia Nacional, máxima instancia penal española.

Paralelamente se desempeñó como profesor de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid y en 1993 fue elegido diputado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pasando a ser delegado del gobierno en el Plan Nacional sobre drogas con el cargo de Secretario de Estado, cargos que abandono en 1994.

El 14 de mayo del 2010, Garzón fue suspendido cautelarmente de sus funciones como juez de la Audiencia Nacional por el Consejo General del Poder Judicial. La decisión fue tomada luego que el magistrado del Tribunal Supremo, Luciano Varela, iniciara un juicio oral contra Garzón por presunta prevaricación por la decisión de declararse competente para investigar los crímenes de la represión franquista desde su juzgado de la Audiencia Nacional.

CASOS EMBLEMATICOS

Desde 1988 hasta 2010, cuando fue suspendido de sus funciones, Garzón se hizo conocido por abrir causas contra casos delicados y mediáticos como la corrupción, el grupo armado separatista vasco ETA, y el narcotráfico con operaciones como "Nécora" o "Pitón". El denominado "pionero de la justicia universal",  fue uno de los jueces que más investigó a ETA, logrando numerosas detenciones de sus miembros y la ilegalización de su brazo político, Batasuna, así como de otras asociaciones de su entramado como Xaki, Ekin, Jarrai, Haika o Segi.

Según informaciones de la agencia EFE, Garzón después de renunciar a sus cargos en el gobierno español en 1994, retomó su cargo como juez en la Audiencia Nacional, momento en el que se hizó cargo del sumario de los GAL, las agrupaciones armadas parapoliciales que practicaron el denominado "terrorismo de Estado" o "guerra sucia" contra la banda ETA y su entorno durante los primeros años del Gobierno socialista, y que acabó con la condena de ex altos cargos de las autoridades. Éste fue uno de los factores que llevó a la derrota del PSOE en las elecciones de 1996.

Garzón cobró fama internacional por dictar en 1998, una orden de procesamiento contra Augusto Pinochet por los crimenes cometidos durante su régimen contra los derechos humanos. Pinochet  permaneció detenido cinco meses en Reino Unido. La noticia dio la vuelta al mundo y  convirtió a Garzón en un símbolo de justicia mundial hasta el punto de que en 2002 se promovió su candidatura al Premio Nobel de la Paz.

El mismo principio de defensa por los derechos humanos lo llevó a procesar al ex militar argentino Adolfo Scilingo, quien fue condenado en España a una pena de cárcel de más de mil años por delitos de lesa humanidad y detención ilegal durante la dictadura de ese país.

La fama del magistrado volvió a traspasar fronteras en 2001, al ordenar el ingreso en prisión de varios miembros de la organización terrorista Al Qaeda y procesar a Osama Bin Laden por haber utilizado España como base para la preparación de atentados del 11 de septiembre del 2001. Fue esa proyección internacional la que le valió una invitación de la Universidad de Nueva York para desarrollar actividades de docencia y de investigación sobre el terrorismo, y le empujó a dejar otra vez su juzgado para residir en EEUU entre marzo de 2005 y julio de 2006.
 
Garzón también intentó procesar al ex presidente italiano Silvio Berlusconi por presuntos delitos fiscales en la cadena española Telecinco. En 2008, diez años después de hacerse mundialmente famoso con la detención en  Londres de Pinochet por crímenes de lesa  humanidad, Garzón decidió el 17 de octubre de ese año, abrir una instrucción sobre  los cerca de 114.000 desaparecidos del franquismo que acabó constandole la suspención de sus funciones como juez de la Audiencia Nacional.

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