Los trucos agitan el parque

El pueblo del skate estaba en su salsa. En el Skatepark del Parque de Los Reyes, un espacio de nivel mundial por la impecable infraestructura, se armó la fiesta.

La quinta versión del Latinoamericano Rey de Reyes cumplió con las expectativas. Graderías llenas, buena organización y alto nivel de los exponentes.

Tanto en Bowl como en Street, las dos disciplinas de la competencia, los trofeos fueron para los chilenos.

"Hace tres años venía sacando podio, pero nunca primero. Me gusta la buena onda que se respira, el apoyo del público y los trucos que sacan los compañeros", asegura Marcelo Jiménez, tras proclamarse triunfador del Bowl. Juan Carlos Aliste, no puede más de felicidad. En el día de su cumpleaños ha logrado reinar en el circuito que simula la calle, la prueba fuerte en la cita capitalina.

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Juan Carlos Aliste, mostrando un truco luego de ser campeón. Foto: Rodrigo Gálvez.[/caption]

El skate entrará en la próxima agenda olímpica. A tres años de Tokio 2020, no hay claridad respecto al proceso de clasificación. Sin embargo la Federación de Skate de Chile se lo toma con calma. "Estamos enfocados en armar una estructura institucional sólida para que los beneficiados sean los skaters. Ya habrá claridad respecto a los JJOO", afirma Patricio Albornoz, presidente de la FSCh.

Quien probablemente viaje a Japón es la figura argentina Sandro Moral, de irregular rendimiento en Santiago. Por méritos deportivos ya está clasificado, pero aguarda a que los líos federativos en su país se solucionen. "Ser olímpicos nos valida como deporte y derriba estereotipos", comenta.

Al borde del skatepark a Ronald Muñoz (15) le sangra el codo. Acaba de terminar su rutina en la que combinó aciertos y caídas. Su adrenalina se nota. El año pasado no pudo competir en el Rey de Reyes por su edad. Este año, junto a Camilo Añiguan (15), son los competidores más jóvenes. "Medirte con los más grandes te motiva a sacar nuevos trucos", señalan. Apenas terminen cuarto medio, quieren dedicarse de lleno a la tabla. Mientras, practican después de clases. Camilo se va todos los días al colegio en su patineta y a veces se agarra de los autos para tomar velocidad. Ronald es de San Bernardo y cruza la capital para patinar, ya que en la comuna del sur no hay infraestructura. Ambos están locos por el deporte que conocen hace pocos años.

Bastián Saavedra (19) se saca su polera manga larga y deja a la vista sus tatuajes. Le llaman el Marciano. No sabe por qué, pero lo cierto es que en su piel lo tiene marcado. Un platillo volador abduciendo los repuestos de una patineta y las siglas S.A.P en honor a su cuna skater: el Santa Anita Park de Quinta Normal. Sin el skate estaría metido en problemas. Él mismo lo reconoce: "Me mandaría puros condoros. Esta vida me aleja de la delincuencia. Sin él quién sabe en qué estaría metido".

Son algunas de las historias de los Reyes que quedaron en el cemento del parque.