Luis Lacalle Pou, el candidato que complica al oficialismo en Uruguay
Lacalle ha logrado disminuir bastante la brecha en la intención de voto con Tabaré Vázquez, de cara a las elecciones de octubre.
"Por primera vez en los últimos cuatro años, no se puede dar por seguro que Tabaré Vázquez será el próximo Presidente de la República. La elección está abierta”. Tal afirmación fue realizada en julio por el uruguayo Instituto Factum, al entregar los resultados de un sondeo que plasmaba el fuerte avance que el aspirante presidencial del opositor Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, ha tenido en la carrera por sustituir a José Mujica. Si en febrero la diferencia entre ambos era de 25 puntos, el mes pasado fue de sólo cinco, cifra cercana al margen de error de la muestra.
Así, en Uruguay se da casi por sentado que en las elecciones generales del próximo 26 de octubre Vázquez -del oficialista Frente Amplio (FA) y quien gobernó el país entre 2005 y 2010- no alcanzará más del 50% requerido para quedarse con el sillón presidencial en primera vuelta, por lo que tendría que medir fuerzas el 30 de noviembre con este diputado por el departamento de Canelones. Pero, ante tan altas expectativas, el aspirante centroderechista de los “blancos” ha pedido mesura, según dijeron sus cercanos al diario uruguayo El Observador.
Aunque proviene de una familia de políticos prominentes -es uno de los tres hijos del ex Presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995) y la ex senadora Julia Pou-, “Luisito”, de 41 años, ha logrado forjarse una historia política propia. Su hermano Juan José, sin embargo, afirmó que cuando tenía 17 o 18 años, “pegó un portazo en Suárez (la residencia presidencial) y dijo: ‘Nunca voy a ser político y nunca voy a ser abogado’”.
Sus primeros pasos en el Parlamento los dio a los 26 años, cuando en el 2000 asumió como suplente de su madre, quien el año previo había sido electa senadora. “Es cierto, en el (año) 99 era el hijo de Lacalle, el hijo de Julia Pou, el bisnieto de (Luis Alberto de) Herrera (caudillo nacionalista), y había que legitimarse en un electorado”, dijo a radio El Espectador, en 2009, respecto de dicha elección, y tras haberse impuesto aquel año en las urnas para la legislatura 2010-2015 con la mayor votación en Canelones.
Entre marzo de 2011 y febrero de 2012 fue titular de la Cámara Baja, y presentó en 2010 uno de los primeros proyectos para despenalizar el cultivo de cannabis para uso personal. Sin embargo, se opuso y aún se opone a la ley que, a partir de su entrada en vigor este año, estableció el libre consumo bajo la regulación del Estado. Es por ello que, de suceder a Mujica, Lacalle Pou dijo que introducirá cambios en la norma. Según la agencia Efe, durante el debate de la norma vigente, el candidato confesó haber consumido marihuana cuando su padre gobernaba el país.
En las primarias de junio pasado, en las que superó contra los pronósticos al senador Jorge Larrañaga, el aspirante del PN y padre de tres hijos se impuso con las promesas de renovación y mejoras en temas sensibles para los uruguayos, como la calidad de la educación y la inseguridad, dos de los principales dolores de cabeza para el FA.
Junto con una posible derrota en las presidenciales, el oficialismo enfrenta otro peligro, mucho más probable según los sondeos: perder la mayoría parlamentaria. Ello, porque, por primera vez en una década, la derecha supera en conjunto a la izquierda en la intención de voto. De acuerdo con la última encuesta de la consultora Cifra, el FA obtendría el 41% de los votos, mientras que nacionalistas y colorados se quedarían con el 32% y 15%, respectivamente (47% en total). “Los cambios mes a mes son pequeños (en las encuestas, ver infografía), pero no hay ninguna duda de que hay una tendencia de pérdida de posiciones relativas del partido de gobierno”, afirmó esta semana al canal de televisión local Teledoce el director de Cifra, Luis Eduardo González, quien agregó que “la lista de problemas (del oficialismo) se está agrandando”.
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