Marc Anthony renovó su arrastre en Chile y canceló dúo con Américo
El popular cantante reunió anoche a 15 mil personas en el Movistar Arena. La aparición de Américo fue suspendida por el salsero, porque no hubo tiempo para ensayar.
Está solo sobre el escenario, de brazos cruzados, en absoluto silencio, serio, mirando un punto fijo como no creyendo lo que tiene al frente. Hay 15 mil personas que no paran de ovacionar a Marc Anthony y él deja pasar el tiempo. Un minuto, dos minutos y la ovación no para hasta que se anima a hablar. "Los amo, ustedes me matan. La próxima vez vendré con mi papá y mi mamá para vean lo que pasa en Chile, es increíble", dice en medio de una de las tantas escenas de fervor que recogió anoche, en un Movistar Arena al tope de su capacidad, el mismo recinto que en los últimos días fue testigo de la menor convocatoria de los shows de Nelly Furtado y Placebo.
Valió la pena fue la primera canción de un show que partió puntalmente, a las 21 horas, y donde el propio protagonista alteró la pauta de la productora encargada, que tenía programada la participación de Américo interpretando el tema Hasta ayer.
A última hora, el marido de Jennifer López "no se sintió seguro de cantar con él", según comentó una fuente de la productora del espectáculo. El asunto sorprendió incluso a personal de producción, que tenía a los fotógrafos al interior del Movistar Arena esperando el tema que harían en dueto. Pero finalmente Hasta ayer fue interpretado en la primera mitad del show solamente por Marc Anthony y su numerosa orquesta, dejando una interrogante que se despejó sólo hacia el final del espectáculo.
"Fue una decisión tomada en conjunto. No tuvieron tiempo para ensayar y, por respeto al público, decidieron no hacer el tema", explicó el encargado de prensa del show que duró una hora y 50 minutos. Allí estuvo el equipo de Américo intentando hasta el final convencer a Marc Anthony de darle un espacio al chileno, con quien compartió unos minutos antes y después del show. Y el mismo intérprete de Que levante la mano confirmó más tarde que "fue un tema de tiempo, de preparación. Pero de todas maneras estoy feliz, porque pude compartir con él y fui el único a quien recibió".
La ausencia de Américo en el escenario no alteró los ánimos de un público que celebró cada uno de los trucos dramáticos de su ídolo. La bandera chilena en el pedestal del micrófono, los besos al piso, los bailes sensuales y los exagerados gestos de emoción del salsero, fueron la constante ante una audiencia con casi mayoría de mujeres adultas que no pararon de bailar como si fuera un matrimonio, y de cantar como si estuvieran en un karoke.
Valió la pena fue la primera canción de una noche encendida que tuvo cerca de 50 atendidos por desmayos, ataques de histeria y lesiones menores en los cuatro puntos de la Cruz Roja, organización que recibió alimentos y útiles de aseo que el público dejó en los accesos del recinto, para ayudar a las víctimas del reciente terremoto.
El cantante había llegado el viernes en su avión privado al aeródromo de La Serena. Y esa noche actuó ante unas 13 mil personas en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, de Coquimbo.
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