Mariah Carey va por su revancha con show de Año Nuevo y la ayuda de Jay-Z

Mariah Carey está lista para volver a intentarlo. Una vez más. La cantante estadounidense, una de las más exitosas de las últimas décadas y en su momento la soberana indiscutida en el universo del pop y el R&B, está decidida a retomar el rumbo de su carrera luego de varias temporadas para el olvido, en las que ha hecho más noticia por sus escándalos y sobreexposición televisiva que por sus éxitos musicales.

La operación retorno de la solista de 47 años comenzará este domingo, cuando se presente nuevamente en Times Square como uno de los platos fuertes del New Year's Rockin' Eve, el tradicional evento televisado de Año Nuevo donde hace doce meses protagonizó una confusa y bochornosa actuación. "Todos estamos de acuerdo en que lo del año pasado no salió como lo habíamos planeado, pero estamos ansiosos por pasar la página juntos y entregarle al público una noche increíble de música y celebración", señaló la cantante esta semana, en un comunicado de prensa firmado en conjunto con Dick Clark Productions, la compañía con la que el año pasado se culparon pública y mutuamente por una performance plagada de problemas técnicos y falta de sincronización, en la que Carey, que en ocasiones parecía a punto de perder el equilibrio, terminó abandonando el escenario prematuramente.

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Lo ocurrido en la última gala de Año Nuevo coronó una de las temporadas más desastrosas para la artista, luego del quiebre de su compromiso matrimonial con James Packer y el despido del coro de cantantes de Broadway que la acompañarían en Times Square. Desde entonces se han sumado una serie de cancelaciones de fechas de su gira, incluyendo las que suspendió el mes pasado a través de Twitter debido a una infección en las vías respiratorias.

Las cancelaciones también afectaron a Chile: el 30 de octubre de 2016, la intérprete de Beautiful se presentaría en Movistar Arena, pero su show fue dado de baja sorpresivamente cuatro días antes -al igual que sus fechas en Brasil y Argentina-, en uno de los mayores traspiés de la cartelera de aquel año. El embrollo terminó con una demanda de la productora contra la cantante -por los perjuicios económicos y de imagen ocasionados- y hasta se barajó la opción de llevarla al Festival de Viña, pero no hubo interés de la organización.

Junto a su revancha de Año Nuevo, la cantante busca una reivindicación mayor. El mes pasado despidió a la mánager con la que trabajó durante los últimos tres años, Stella Bulochnikov, alianza que se enfocó en los reality y las apariciones televisivas de la solista. Así, la diva habría sellado un acuerdo de representación con Roc Nation, una de las mayores compañías del rubro, propiedad del rapero Jay-Z.

La movida busca devolver a Carey al primer plano del pop anglo y retomar su carrera discográfica, que no presenta novedades desde Me. I am Mariah... The elusive chanteuse, álbum de 2014 que pese a recibir buenos comentarios de la prensa especializada tuvo los peores resultados comerciales de su discografía.