Más analistas dejan Wall Street para fundar su propia empresa




Cuando la analista Ivy Zelman, de Credit Suisse Group, se negó a mejorar su perspectiva sobre las acciones de las constructoras durante una escalada alcista en el cuarto trimestre de 2006, hubo serias consecuencias.

Dice que los inversores le informaron de que algunos ejecutivos del sector de la vivienda ridiculizaban sus análisis, tachándolos de ser una "yihad", y varios representantes de ventas del banco la presionaron para que mejorara sus recomendaciones de "retener" a "comprar" a fin de tranquilizar a los inversores institucionales clientes que tenían perspectivas optimistas. Un gerente de ventas incluso le envió un correo electrónico en que le advertía que los analistas que permanecían pesimistas por mucho tiempo, con frecuencia acababan perdiendo el empleo.

Zelman estaba furiosa. Había pasado 16 años analizando minuciosamente el negocio de la construcción de viviendas, y no iba a desechar sus análisis para unirse a la fiesta del optimismo. Así que el 7 de diciembre de 2006 recomendó vender las acciones del sector, y en los 12 meses siguientes el índice de constructoras de Standard & Poor's cayó un 53 por ciento por el colapso del mercado inmobiliario.

Stefano Natella, director mundial de análisis de renta variable de Credit Suisse, dice que si bien el debate entre el equipo de ventas y el personal de análisis sobre las recomendaciones es normal y saludable, el correo electrónico del gerente cruzó la línea, por lo que este fue reprendido. Aun cuando Zelman contaba con el apoyo de Natella, se cansó de la cultura que premiaba la euforia irracional en lugar del análisis sobrio.

"No era divertido tener una perspectiva pesimista", dice Zelman, de 43 años. "Venía del trabajo y me sentía tan molesta. Así que empecé a pensar: 'Si creo en mi trabajo, ¿por qué no hacerlo por mi cuenta?'".

Independencia
En mayo de 2007, Zelman renunció a Credit Suisse. Tras estudiar si fundaba un fondo de cobertura, una empresa de capital riesgo o una firma de análisis, se decidió por esta última opción y cinco meses más tarde estableció Zelman & Associates en Cleveland y Nueva York.

Cada vez más analistas de renta variable están renunciando de bancos grandes para independizarse. Se han unido a una ola de ejecutivos de banca de inversiones y operadores que han dejado Wall Street para fundar empresas de asesoría para fusiones y adquisiciones y para trabajar en firmas de intermediación medianas al tiempo que el mundo financiero se reconstituye tras la crisis del crédito.

Hay cada vez más firmas independientes de análisis en Nueva York, Silicon Valley y Londres, en donde Stuart Graham, el ex director del equipo de renta variable europea de Merrill Lynch & Co., estableció Autonomous Research LLP en julio, con el lema: "Libre de controles y límites externos". El número de firmas independientes de análisis en Estados Unidos ha aumentado de 1.012 en 2006 a 2.667, según Integrity Research Associates LLC, una consultoría neoyorquina.

RENEGADOS DE WALL STREET
Zelman y otros independientes competirán con Wall Street en la venta de análisis a inversores institucionales, desde PNC Capital Advisors Inc., una firma de inversión en Filadelfia, hasta firmas de fondos de cobertura como Passport Capital LLC en San Francisco y Vardon Capital Management LLC en Nueva York.

A las compañías independientes les será difícil competir con las firmas de valores que están resurgiendo, ya que estas gozan de enormes ventajas. Sus servicios de suscripción y colocación de ofertas públicas de venta motivan a los administradores de capitales a preservar sus relaciones con las firmas de intermediación, dice Jay Bennett, consultor de Greenwich Associates, firma de Connecticut que asesora a inversores institucionales.

En la actualidad Bank of America Corp., JPMorgan Chase & Co. y otras firmas grandes reciben casi el 70% de las comisiones que los inversores institucionales pagan por los análisis. Esto se compara con la cuota del 3% de los independientes y el resto de las firmas medianas, según Greenwich.

"Hay una relación simbiótica entre el banco tradicional y el inversor institucional típico, y no creo que vaya a desaparecer", dice Bennett

RECOMENDACIONES ATIPICAS
Los analistas independientes intentan conseguir clientes con recomendaciones distintas al denominador común. En enero, Danna Telsey, fundadora de Telsey Advisory Group en Nueva York y ex directora de análisis sobre el sector minorista, de ropa y de artículos de lujo en Bear Stearns & Co., hizo de J. Crew Group Inc. una de sus acciones favoritas del año. Telsey era una de los 3 analistas de los 20 que cubren al minorista neoyorquino que recomendaban la acción en ese entonces. Para el 8 de octubre, la acción se había disparado un 208 por ciento.

El 23 de marzo, Keith McCullough, fundador y máximo responsable de Research Edge LLC de Connecticut, recomendó a los clientes comprar al productor de software Autodesk Inc. de San Rafael, California. Solo 4 de los 17 analistas que cubren Autodesk recomendaban comprar las acciones, que hasta el 8 de octubre habían subido un 64%.

"El análisis independiente es mucho más limpio", dice Douglas Famigletti, gestor de capitales de Griffin Asset Management Inc. de Nueva York, que supervisa US$415 millones. "No tienen conflictos (de interés), y pueden escribir lo que quieran sobre una acción. Naturalmente, eso no significa nada si sus ideas no son buenas".

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