Matías Anguita: "Esta ha sido la mejor experiencia de mi vida"
Luego de 61 días de trote a lo largo de Chile, terminó el desafío de cruzar el país de norte a sur, en una travesía de 4.830 kilómetros.
Finalmente y después de 61 días, el ultramaratonista Matías Anguita terminó su travesía de casi cinco mil kilómetros corriendo a lo largo de todo Chile. La aventura comenzó el 3 de enero, cuando en Arica inició su carrera hacia el sur del país, con el objetivo de llegar hasta Punta Arenas y ser la primera persona en correr a lo largo de todo el país.
Usando la Ruta 5 (entre Arica y Puerto Montt) como principal vía, Anguita luego ingresó a la isla de Chiloé, para luego volver a tomar el continente por la Carretera Austral y continuar a través de las Torres del Paine, Tierra del Fuego y Punta Arenas.
El ultramaratonista, de 41 años, dista mucho del que era años atrás, cuando pesaba casi 100 kilos, comía comida chatarra, fumaba dos cajetillas de cigarros diarias y tenía un estilo de vida muy alejado del deporte.
¿Se cumplieron sus objetivos tras terminar tu viaje?
Mi meta está absolutamente cumplida, que era lograr que la gente se motivara a hacer deporte. Fue poner en la noticia que se podía hacer deporte independientemente de las condiciones adversas.
¿Cómo estuvo la travesía en general?
Los 61 días estuvieron difíciles, porque la logística fue muy compleja. Había que ver las distancias, los kilómetros, todo. Eso era un poco difícil.
¿Cómo respondió su físico durante el recorrido?
Ocurre que la programación estuvo muy buena: me programé para llevar 16 pares de zapatillas y usé 14, cambiándolas cada 300 kilómetros. Además, fui con kinesiólogo, que en el fondo fue la clave para que esto funcionara. Quedé con dolor en el tendón de Aquiles, pero eso lo tenía de antes. No tuve ninguna lesión.
¿Qué fue lo más difícil?
Me costaba asimilar que había que moverse todo el día. Estaba constantemente en movimiento, nunca estuve tranquilo o instalado en ninguna parte. Estar moviéndome a cada rato era muy agotador. Era un cansancio más mental que físico, por tener que estar pendiente, además de correr, de tener que preocuparme de coordinar todo.
¿Y lo mejor qué fue?
El momento más agradable del día era cuando corría y me acompañaba la gente.
¿Quedó algo pendiente?
No, para nada, absolutamente nada. Cumplí más de lo que me propuse. Esta fue la mejor experiencia de mi vida y también la más exigente y difícil.
¿Qué lo llevó a cambiar su estilo de vida así? De ser una persona sedentaria a un deportista de elite.
Fue mirarse frente al espejo y decir: "Así no voy a llegar a ninguna parte". Hacía cosas que no me aportaban en nada. Soy de las personas que se proponen algo y lo hacen, dije: "No puedo seguir con este ritmo de vida" y se me ocurrió correr, porque era simple y así me propuse a hacer deporte. Simplemente lo llevé a cabo, con pura fuerza de voluntad. No quería seguir como estaba.
¿Cuáles son sus planes en el corto plazo?
Tengo un grupo de entrenamiento en Santiago, gente con la que corro. Además de eso tengo varias cosas, como la Maratón de Santiago. Además con Cordep, mi patrocinador, siempre tuvimos la idea de terminar el desafío y mostrarlo alrededor de Chile mediante charlas.
¿Y dejar de correr por un tiempo?
Nunca he dejado de correr y no va a pasar ahora. Bajaré el ritmo, no estaré corriendo decenas de kilómetros, pero seguiré manteniendo mi entrenamiento normal.
¿Cuáles son las cifras finales de su recorrido por Chile?
Finalmente fueron 61 días efectivos de trote, con 4.830 kilómetros recorridos. Partí el 3 de enero en Arica y terminé hoy (ayer) en Punta Arenas.
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