Matucana 100 celebra una década, relanza galería de artes y crea dos nuevas salas

Desde su nacimiento, en 2001, Matucana 100 fue un proyecto realizado por etapas. Como un mecano, los diferentes espacios que hoy componen el centro cultural se fueron añadiendo con los años, y por ello se ha identificado con el concepto de "obra en ejecución".

Así, en el 2003 nació el Teatro Principal; en 2006, la Galería de Artes Visuales y el Espacio Patricio Bunster, y en el 2007, el Espacio de Residencia y el Microcine, entre otros. Este mes, el centro cumple 10 años y los procesos continúan, pero el contexto es radicalmente diferente. "Fue necesario repensar lo que tenemos y plantear una propuesta programática de todo el espacio, una parte que faltaba", advierte el director ejecutivo, Cristóbal Gumucio.

Por ello, gracias a un Fondo Bicentenario de $ 198 millones y a una gestión con privados, Matucana 100 ahora apuesta a un proyecto de largo plazo que parte el 27 de este mes con la reinauguración de la Galería de Artes Visuales y la muestra Colección de imágenes, y continuará con la inauguración de una nueva sala de teatro y una otra multiuso (en diciembre) y la creación de una huerta interactiva (en el 2012).

"La galería tuvo un daño importante en el terremoto y la solución fue radical. Ahora, el edificio está "amarrado" a una estructura de acero", cuenta Gumucio. Este primer paso dio inicio a la reflexión sobre cómo se ofrecen los espacios. Y ahí había una deuda: "Con el teatro y la galería está todo concentrado, y el resto queda mucho más alejado", dice el director ejecutivo.

Por ello, decidieron hacer una reingeniería que variará toda la fachada de M100. La puerta principal estará unos metros más hacia Av. Portales (justo frente a la entrada de la Biblioteca de Santiago), y el espacio de la nueva sala de teatro (60 butacas) y sala multiuso (40), que estará en el foso de la antigua Residencia, se ubicará junto a la zona de boleterías, programación y cafetería. Además, habrá un camino peatonal con señalética que conectará todos los espacios y conducirá a la huerta, que se ubicará en la esquina de Matucana y Av. Portales.

"El teatro está consolidado y la gente demanda otras cosas. Ahora, ya no se trata sólo de disfrutar el espectáculo, sino que de aprovechar el espacio y ocio. Y la gente se pregunta: ¿Dónde está ese espacio? Y vimos por consultas y encuestas que no habíamos pensando en el peatón", dice Gumucio sobre el carácter de recorrido que tendrá ahora M100 entre todos sus espacios.

Para el arquitecto a cargo de la remodelación, Juan Pablo Corvalán, es básico mantener la identidad de M100 como un lugar distinto a la oferta formal de arte. "El lugar evolucionó del abandono industrial al aprovechamiento artístico, y eso se ha reflejado en su estética, en su carisma", dice. Y agrega que otro de los valores es su integración al vecindario. "Queremos consolidar una cultura de barrio que una a M100 con el Museo de la Memoria, MAC y Biblioteca de Santiago en un diálogo permanente", remata.