Metro expropiará terrenos en Irarrázaval por nueva Línea 3
El Bar Rocas Schop, ubicado en la esquina oriente de Irarrázaval con José Pedro Alessandri, cerró el jueves pasado.
El restaurante San Remo de Av. Matta no es la única "víctima" de la construcción de la Línea 3 del Metro, que desde marzo de 2018 unirá Huechuraba con el centro de Santiago, Ñuñoa y La Reina.
El tradicional local de la cervecería ñuñoína Roca's Schop, ubicado en Irarrázaval con José Pedro Alessandri, también cerró. La clausura se produjo el jueves de la semana pasada, tras 19 años de funcionamiento. En ese terreno se construirá la Estación Chile España.
Era considerado la "última estación" de la Plaza Ñuñoa. Cerraba después que los bares vecinos y a sus mesas con una añeja estética de cafetería estadounidense, tipo Burguer Inn, llegaban todos los bohemios rezagados del barrio hasta las 3 de la mañana.
Sin embargo, Bernardo Romero, dueño de Roca's Schop, se repuso del golpe y ya abrió otro recinto, en Irarrázaval 3344, cerca de calle Holanda, a 200 metros de la antigua ubicación.
"La expropiación puso en riesgo la fuente laboral de 10 empleados, que tienen hasta 15 años de antigüedad. Tuve que invertir $ 50 millones para habilitar el nuevo local", señala Romero.
Los otros "San Remo"
Por su parte, los dueños del local que arrendaba Romero, una sociedad inmobiliaria, tramitan un reclamo por la tasación del inmueble a expropiar, porque, a su juicio, recibirán "un cuarto del valor comercial de la propiedad".
En paralelo, se clausurarán 41 puestos de estacionamientos y un depósito de telas Yarur-Sumar, ubicado en Irarrázaval 323.
Este negocio familiar de venta de telas fue abierto por Moisés Butto en 1956 y había sobrevivido apenas a los vaivenes de la industria. Hoy, sus hijos Lorenzo y Marlene ven cómo la expropiación pondrá fin al esfuerzo familiar. Aún no han buscado otro local.
A su vez, la empresa de radiotaxis ubicada en esa cuadra no sufrirá cambios de ubicación. En cambio, el futuro de los dos quioscos de esa esquina todavía es incierto. A pesar de que Metro dice haber tomado contacto con ellos en diciembre del año pasado, los propietarios recalcan que no han recibido información.
Metro señaló que su ubicación no se verá afectada durante la primera etapa de los trabajos (piques y galerías). Luego de esa fase, se determinará si los quioscos serán reubicados, situación que será informada con antelación a sus propietarios.
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