Mila Kunis consolida el lado más serio de su carrera fílmica

Mila Kunis cumplió este año los 30 años y el cambio de folio coincide con un giro en su carrera, luego de que superara el estatus de "chica linda de la comedia", tanto en cine como en televisión, que obtuvo gracias a la serie That '70s show y películas como Forgetting Sarah Marshall, Amigos con beneficios y la taquillera Ted. Esto, gracias a su rol en el drama sicológico El cisne negro, de Darren Aronofsky, que le abrió las puertas a proyectos que le permiten explorar en el lado más serio de su vida profesional.

"Hay un montón de actores ahí afuera que pueden hacer cosas, pero la gente no quiere confiar en sus capacidades. Las personas tienden a encasillarte, porque es más fácil de esa manera", fue el comentario que la propia Kunis hizo a The Australian Times frente al desafío que fue interpretar a una bailarina clásica junto a Natalie Portman, y, al mismo tiempo, incursionar en un género en el que pocos apostaban por ella.

Pero el desafío fue ampliamente superado y dos de sus nuevas cintas -que coincidentemente debutaron en la pasada edición del Festival de Cine de Toronto- la ponen en la piel de personajes marcados por el drama. La primera de ellas es Blood ties, realización con que el francés Guillaume Canet debuta en una cinta en inglés, que se ambienta en el Brooklyn de los años 70, para mostrar una historia centrada en dos hermanos que están en diferentes lados de la ley. Su trama se inicia cuando Chris Pierzynski (Clive Owen) sale de la cárcel y se reencuentra con su familia y con el amor, tras un fallido matrimonio, gracias a la joven Natalie (Kunis), como también con el crimen organizado de la ciudad. El reparto también incluye a Marion Cotillard, James Caan y Zoe Saldana.

Por su parte, Third person sitúa a la actriz estadounidense de origen ucraniano en medio de un drama coral, que se mueve entre Nueva York, Roma y París. En estas ciudades, su director, Paul Haggis (Crash), ambienta tres diferentes historias: la de un escritor (Liam Neeson) que se reencuentra con su amante (Olivia Wilde); la de un ejecutivo (James Franco) que se enamora de una mujer italiana (Moran Atias), y el relato centrado en Julia (Kunis), quien fue injustamente acusada de haber tratado de matar a su hijo y debe luchar por recuperar su custodia.

A esta lista se suma Tar, realización independiente donde 13 jóvenes directores de Nueva York reconstruyen la vida del poeta y ganador del Pulitzer C.K. Williams, teniendo como base una selección de sus poemas. En la cinta, que se estrenó en EE.UU. el 1 de diciembre pasado, la artista se reencuentra con Franco -con quien también trabajó en Oz, el poderoso- y se suma a figuras como Jessica Chastain y Zach Braff. Además, para julio de 2014 está fijado el debut de Jupiter ascending, largometraje de los hermanos Lana y Andy Wachowski (Matrix), actualmente en rodaje, donde Kunis es una inmigrante rusa que compartiría su ADN con la Reina del Universo.