Músicos, escritores y artistas plasman su relación con la palabra

La palabra como reducto ineludible de lo que somos en el mundo. Una reflexión en torno al poder de la palabra y lo que significa en las artes, fue el pie forzado que estableció la Fundación Plagio -organizadora del concurso Santiago en 100 Palabras- para la muestra Transforma, que abre hoy en la Fundación Cultural de Providencia y que reúne a más de 40 autores locales, entre músicos, cineastas, escritores y artistas visuales, quienes entregaron obras originales en papel. Se suma además la selección de otros 100 trabajos.

"De inmediato la consigna de la convocatoria me llevó a pensar en la memoria y en la primera infancia", cuenta Alejandra Costamagna. "Pensé en aquellas primeras palabras que emitimos para relacionarnos con el mundo y cómo muchas no tienen en ese momento la carga ideológica o política que luego van tomando", agrega la escritora, quien echó mano a un antiguo cuaderno escolar al que arrancó una hoja donde había copiado a mano las estrofas del himno nacional. La página fue duplicada e intervenida con una ilustración de Heidi, de Carla McKay.

"Estos son dibujos. Aquí no hay letras ni palabras, solamente dibujos y entiendo que te confundas, sé que cada dibujo te parece una letra, pero es una coincidencia, así como cuando ves siluetas de animales en las nubes ¿te acuerdas?", anota con letras casi invisibles sobre un fondo azul el autor de Leñador, Mike Wilson, aludiendo a las paradojas del lenguaje, al estilo de René Magritte, quien en 1928 pintó una pipa con la leyenda "Esto no es una pipa".

"Más allá de Magritte, creo que la obra refleja mi interés en los límites del lenguaje, tanto en su sentido como forma. En este caso juega con la idea de marcas o dibujos que por accidente parecen letras, palabras y frases que se dirigen al lector, pero que a la vez le piden que no reconozca las marcas como lenguaje escrito", explica.

Para la artista Juana Gómez fue una oportunidad de salirse de su campo habitual de trabajo, el textil y el bordado, para trabajar con el papel como soporte. "Siempre trabajo con el tema de las ideas, los patrones de comportamiento, las herencias", dice quien plasmó la imagen de una mujer desnuda rodeada de ramificaciones. "El lenguaje también es algo que se hereda.

Hablamos y nos comunicamos, y la palabra también se va modificando; es algo vivo. Esta mujer al centro, rodeada de todas esas conexiones, simboliza eso", agrega, quien destaca entre otros artistas invitados, como Amalia Valdés y Andrés Vio.

En la muestra también exponen Alvaro Bisama, Patricio Jara y Francisco Ortega; cineastas como Dominga Sotomayor y Rodrigo Bazaes, y los músicos Gepe, Pedro Piedra y Manuel García.

Este último exhibe la caricatura de un personaje que va con un teléfono artesanal a "escuchar palabras a domicilio". "Hago una metáfora de lo que es este hecho poético de la comunicación expresada en estos dos vasitos unidos por un hilito. La palabra transforma al mundo no sólo de una manera estética-artística, sino también en una dimensión ética y social", dice el cantautor.