NBA: El legado con el que Jason Collins abre más puertas

El primer deportista de liga en Estados Unidos en declararse gay se retira y deja una enseñanza.




Cuántas puertas habrá abierto el basquetbolista Jason Collins cuando hace un año y medio anunció que era gay. Hacía historia ese día.

La noche de este miércoles, el oriundo de California, de 35 años, hizo otro anuncio: su retiro.

Lo hizo en un escenario bien pensado. En un partido de su último equipo, Brooklyn, ante Milwaukee, elenco ahora dirigido por Jason Kidd, el técnico que le dio la confianza para integrarse a su escuadra, cuando dirigía a los neoyorquinos. Le abrió una puerta que tal vez muchos le cerraron.

"Necesitaba vivir el último tiempo como un jugador abiertamente gay para estar en paz al retirarme, hoy", señaló el basquetbolista, explicando por qué había alargado su carrera y diferenciándose de otros deportistas que declararon su homosexualidad después del retiro.

En la última temporada con Brooklyn sólo jugó 22 partidos y para esta campaña nadie se interesó en sus servicios. Debía cerrar el ciclo.

En los 13 años que jugó en la NBA, Collins promedió sólo 3,6 puntos y 3,7 rebotes en 735 partidos. Jugó por Nets, Atlanta, Boston, Memphis, Minnesota y Washington. Antes, había salido de la Universidad de Stanford.

"Entre los recuerdos no olvidaré los aplausos que recibí en Los Ángeles, cuando salí a la cancha en mi debut con los Nets (ante Lakers) y la ovación de pie que me dieron en mi primer partido en casa en Brooklyn", aseguró Collins sobre dos situaciones que vivió tras reconocer su sexualidad. "Esto demuestra lo lejos que hemos llegado", agregó.

El jugador número 98 no será olvidado, pues eligió ese número como un homenaje. Ese año, 1998, Matthew Shepard, un estudiante de Wyoming, fue asesinado por ser homosexual y Collins decidió honrar su memoria.

El ex jugador asegura que el momento más conmovedor que vivió la temporada pasada fue cuando, aprovechando la visita de Nets a Denver (relativamente cerca de Wyoming), se reunió con la familia de Shepard.

Collins abrió la puerta de su vida y fue el primero en hacerlo como jugador de una de las cuatro grandes ligas deportivas de Estados Unidos: la NBA, la NHL de hockey hielo; la MLB, de béisbol; y la NFL, de fútbol americano.

Y su esperanza de no ser el último rindió frutos.

Tras la declaración de Collins, Michael Sam, un jugador del equipo de fútbol americano de la Universidad de Missouri, también dio a conocer que era gay. Eso sí, la suerte no lo ha acompañado porque fracasó en St. Louis y Dallas.

Y en abril, Derrick Gordon, base de la Universidad de Massachusetts, se convirtió en el primer jugador del baloncesto de la NCAA (universitaria) en señalar una orientación diferente a la heterosexual.

Los dos son aún estudiantes. Collins sigue siendo el único que disputa una de las cuatro grandes ligas, una deuda pendiente en ese círculo. Y no es el único lugar del mundo que mantiene silencio.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.