Nicolás Eyzaguirre: "La reforma tributaria (de Bachelet) es una reforma moderada"

El economista explica que la coyuntura internacional para Bachelet ?no va a ser tan favorable como ha sido para Piñera?.




Temprano llegó al Colegio Alcázar de Las Condes a sufragar y no demoró más de dos minutos. Tras emitir su voto, Nicolás Eyzaguirre, ex ministro de Ricardo Lagos, rompió el silencio que había mantenido tras su salida de Canal 13 y se dio tiempo para hablar del próximo gobierno, de economía y de las expectativas que ha generado la candidatura de Michelle Bachelet.

En materia económica ¿Cuáles son los desafíos que va a tener la próxima presidenta?

En el corto plazo, la economía viene muy marcada por lo que es la coyuntura internacional. La verdad es que en Chile hemos seguido un rumbo económico -más allá del rumbo social y político que obviamente varía- que no cambia de manera muy acentuada entre un gobierno y otro, entonces se crece más o se crece menos, en el corto y mediano plazo respecto de lo que es la coyuntura internacional y esa obviamente no va a ser tan favorable como ha sido en los cuatro años de Piñera.

Hay quienes critican la reforma tributaria que plantea Michelle Bachelet.

La reforma tributaria es una reforma moderada, es una reforma de tres puntos porcentuales del PIB (...). Todo lo que se ha dicho, la verdad de las cosas, es que es irrisorio para alguien que ha estudiado economía durante toda su vida.

Dicen que por subir los tributos se va crecer menos y por lo tanto se va a recaudar menos, como un boomerang; entonces, si fuera tan fácil, por qué no se bajan los tributos, se podría crecer tanto que al final todo se solucionaría por sí mismo. Eso es lo que se llama la teoría del chorreo que está más desprestigiada que la ultraderecha.

¿Qué efectos va a tener la reforma tributaria?

La reforma tributaria es de tres puntos porcentuales del PIB y según el Fondo Monetario Internacional este 2014 vamos a tener sobre US$ 20 mil per cápita. Esa es una carga tributaria moderada. A Evelyn Matthei le gustaba mucho compararnos con Alemania, bueno, que vea cómo era Alemania cuando tenía US$ 20.000 per cápita, que era aproximadamente el año 80, tenía mucho más alta la carga tributaria, la educación era gratuita y eso no evitó que hoy Alemania tenga una Paridad del Poder de Compra (PPP) de US$ 45 mil per cápita.

Aquí no nos asustemos, las cosas hay que hacerlas con gradualidad y con profesionalismo, pero lo realmente temerario, lo realmente equivocado sería no hacerlo, porque objetivamente hay una parte muy importante de la población -yo diría que el 90%- que no tiene las mismas oportunidades que el 10% o el 5% que está arriba y eso no produce cohesión social, no produce inversión y no produce crecimiento.

¿Están dadas las condiciones para una reforma tributaria?

Absolutamente.

CONTROL DE EXPECTATIVAS
Respecto de las expectativas que ha generado esta candidatura ¿Se pueden hacer grandes cambios en cuatro años?

Sí, por supuesto. Se puede cambiar el rumbo, este es un país que esta llegando a los umbrales del ingreso per cápita de los países desarrollados, pero todavía no es un país desarrollado en términos socioeconómicos, porque es un país donde algunos tienen oportunidades y otros no. Yo creo que este gobierno, el de Michelle Bachelet, va a marcar lo que más tarde o más temprano todos los países terminan haciendo, que es tener una economía que sea mucho más inclusiva, porque la verdad es que la competitividad está en que todos puedan desarrollar su proyecto de vida, su emprendimiento. Eso hay que hacerlo de manera ordenada, pausada, profesional, pero eso es clave en lo que va a hacer Michelle Bachelet.

Según el comando de Matthei, el cambio a la Constitución no es lo que el país necesita.

Yo la invitaría a que lea la literatura de los últimos 20 años. Ella es muy inteligente y lo va hacer. Por ejemplo, la majestuosa obra de Robinson y Acemoglu, Por qué fracasan los países, dice claramente que hay que construir instituciones inclusivas consistentes con el nivel de desarrollo. Los países que no incluyen, no son países que a la larga salgan de la trampa de los ingresos medios. Ahora, cómo lo hacen, tú partes por la inclusión política, las reformas institucionales, el tener un marco adecuado con un régimen electoral que la gente participe y se sienta identificada. Son objetivamente cuestiones muy importantes para el desarrollo económico.

El ambiente electoral, ¿pudo tener un efecto negativo en el país?

Eso lo dicen porque tienen boca no más, no tienen la menor idea, no hay ninguna investigación seria. Todo esto partió porque las cifras de inversión fueron más blandas el tercer trimestre que el segundo y el primero; pero en Brasil el tercer trimestre la inversión respecto del segundo cayó y eso ¿tendrá que ver con la Nueva Mayoría o tendrá que ver con lo que está pasando con los commodities en el mercado internacional? Obviamente con lo segundo. También cayó en Indonesia, cayó en Sudáfrica, cayo en Turquía... ¿y eso tiene que ver con la Nueva Mayoría? ¡Por favor!

A mi me parece que así, primero, no van a ganar jamás una elección con argumentos tan poco serios. Segundo, no están aspectando bien lo que va a ser su necesaria contribución al país en el próximo período que viene.

¿Cómo evalúa la legitimidad de una elección con tan baja participación?

Es la tercera elección que enfrenta Michelle Bachelet. Primero tuvo las primarias donde obtuvo más de la mitad de todos los votantes; después, fue a la primera vuelta donde, objetivamente, con nueve candidatos es imposible ganar en primera vuelta, pero tuvo una votación obviamente masiva; y hoy posiblemente va a haber menos votación pero en términos absolutos puede no ser una masa de votantes tan significativa, pero ya ha habido tres oportunidades en que la población se ha pronunciado.

Y usted, ¿se ve nuevamente como ministro de Estado?

Cuando yo era joven los que llegaban a la fiestas sin ser convidados se llamaban paracaidistas; yo nunca he sido paracaidista porque me da miedo.

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