Norma que favorece trasplantes queda lista para ser promulgada

A contar de septiembre próximo, todo chileno mayor de 18 años será donante de órganos. Eso, luego de que la Cámara de Diputados aprobara ayer el proyecto que hará más difícil manifestar una voluntad contraria al favorecimiento de trasplantes.

La iniciativa, enviada al Ejecutivo para su promulgación, busca corregir el efecto de la ley actual, vigente desde 2010, y que ha llevado a que, a la fecha, cerca de tres millones 200 mil chilenos aparezcan inscritos como no donantes, pese a que cerca de la mitad de esa cifra admite no recordar la consulta o no estar consciente de haber manifestado esa voluntad. Una de las razones que justificarían esta cifra es el contexto en que se expresa: al momento de renovar el carné de identidad o cuando se obtiene la licencia de conducir.

"Esta ley viene a corregir la norma de 2010, que dice que todos somos donantes, pero que generó una institucionalidad para la excepción, es decir, aquellos que no querían ser donantes. Sin embargo, lo que hemos visto es que casi la mitad no recuerda, no tiene idea de que le hayan preguntado su voluntad y quedaron inscritos como no donantes", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Así, la ley determina ahora que las personas cuyo estado de salud lo requiera tendrán derecho a ser receptoras de órganos. Asimismo, todo mayor de 18 años será considerado, por el sólo ministerio de la ley, como donante de sus órganos una vez fallecido, a menos que hasta antes del momento en que se decida la extracción del órgano se presente una documentación fidedigna, otorgada ante notario, en la que conste que en vida manifestó su voluntad de no serlo.

El notario deberá remitir dicha información al Servicio de Registro Civil e Identificación para efectos del Registro Nacional de No Donantes, según lo establezca el reglamento respectivo.

En caso de existir duda fundada respecto de la calidad de donante, "se deberá consultar en forma previa sobre la extracción de uno o más órganos del fallecido, por orden de prelación, a hijos mayores de 18 años, cualquiera de los padres, representante legal, abuelos, pariente sanguíneo hasta el cuarto grado y nietos mayores de edad".

"Esta ley exige una declaración notarial de la voluntad de no ser donante e introduce un mecanismo de que, en caso de duda, se consulte a los familiares para reconocer cuál habría sido la voluntad de la persona en caso de que haya fallecido", explicó.

La iniciativa -que comenzará a regir desde septiembre- señala, además, que si hay varias personas en igualdad de condiciones para la recepción de un órgano, el hecho de no estar inscrito en el Registro de No Donantes deberá tomarse en cuenta para priorizarlo respecto del que sí lo está.

"Una persona que manifiesta no ser donante queda en una situación desmejorada respecto de quien no ha manifestado esa voluntad", añadió Mañalich.

Karla Rubilar (RN), en tanto, hizo un llamado a "reflexionar sobre la importancia de ser donante y considerar todas las variables existentes, de tal forma que exista plena conciencia sobre este acto que contribuye a salvar vidas".

La diputada, que participó en la moción del proyecto de ley, además, explicó que, una vez entrada en vigencia la normativa, se mantendrá la lista de no donantes que existe en la actualidad en el Registro Civil. Sin embargo, al momento de renovar la cédula de identidad, estas personas deberán revalidar su intención de mantenerse como no donantes mediante un documento notarial. Este trámite deberán realizarlo cada vez que renueven su cédula o automáticamente pasarán a ser registrados como donantes de órganos.

En tanto, aquellas personas que integran la lista de no donantes y que deseen modificar su condición, sólo deberán renovar su cédula de identidad para quedar registrados de manera automática como donantes de órganos.