Nueva Mayoría se divide ante opción de prohibir aportes de empresas

Presidentes de la DC y el PRSD marcaron diferencias con el crítico análisis de los líderes PS, PPD y PC.




El lunes, el PPD analizará en su reunión de directiva los cambios que podrían introducírsele al sistema de financiamiento de la política, mientras el gobierno prepara un proyecto sobre la materia.

La mesa encargó a dos vicepresidentes -René Jofré y Pamela Figueroa- un informe con propuestas que contemplen los factores que se han puesto en discusión en las últimas semanas: los aportes reservados y las donaciones de empresas para las campañas.

Con ese análisis, el PPD busca preparar la posición que adoptará el partido cuando comience la tramitación legislativa, tras un debate que se inició en la Nueva Mayoría y la Alianza luego que los diputados Vlado Mirosevic y Giorgio Jackson presentaran una indicación a la reforma al binominal que busca eliminar ambas figuras. Esa propuesta fue aprobada en la Cámara y ahora debe revisarla el Senado.

Lo cierto es que si bien en el oficialismo se han declarado públicamente partidarios de eliminar la figura de aportes reservados, el análisis en cada colectividad aún no ha finalizado. Y las posturas son bastante disímiles, especialmente ante la opción de prohibir los aportes de empresas.

La Tercera consultó sobre este último punto específico a los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría que cuentan con dos o más representantes en el Parlamento.

En el PRSD y en la DC marcaron una postura totalmente distinta a la de las otras colectividades.

El timonel de la Falange, Ignacio Walker, dijo que "tengo una evaluación positiva de los últimos 10 años en relación a lo que era 10 años antes, en donde había una caja negra y un sistema completamente desregulado". Pese a ello, agregó que "soy partidario de que institutos de estudios, de gobierno y oposición, nos hagan una propuesta para actualizar, corregir y perfeccionar el financiamiento de la política".

El líder de los radicales, Ernesto Velasco, sostuvo que "somos partidarios de que haya un financiamiento público y eliminar la figura de los aportes reservados, pero regular los aportes de empresas, no eliminarlos".

En tanto, el timonel del PPD, Jaime Quintana, dijo que "sentimos que la tríada de aportes privados, de empresas y reservados no está a la altura del estándar que el país requiere". Y manifestó: "Se hace urgente revisar ese sistema y establecer mayores niveles de control, por cierto que dentro de la lógica de un financiamiento público, pero que éste no se restrinja a un porcentaje por cantidad de votos".

Yendo más allá, el jefe del PS, Osvaldo Andrade, postuló derechamente prohibir cualquier aporte de empresas. "Las instituciones, las personas jurídicas con o sin fines de lucro y las empresas no tienen que hacer ningún tipo de aporte a las campañas parlamentarias, porque no veo razón alguna. Ellos no son ciudadanos, no tienen adhesión política. En consecuencia, ¿cuál sería la intención de una empresa o de una persona jurídica?", comentó.

En la misma línea, su par del PC, Guillermo Teillier, dijo que "nosotros estamos en contra de que las empresas entreguen (dinero)", explicando que "este sistema produce muchas ventajas para un sector de la política y grandes desventajas para el otro".

La discusión se ha intensificado tras el surgimiento de una arista política en el caso Penta, que provocó que el Ministerio Público abriera una investigación sobre posibles donaciones irregulares de ese grupo empresarial a campañas, entre las que se mencionan las candidaturas de Andrés Velasco, Laurence Golborne, Pablo Zalaquett, Iván Moreira y Ena von Baer.

Las diferentes posturas entre las colectividades oficialistas adelanta lo compleja que será la discusión de este punto durante la tramitación de la reforma electoral en la Cámara Alta y el intenso debate que se abrirá cuando el gobierno presente su proyecto sobre transparencia y financiamiento.

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