Obama llama a adaptarse a los cambios y a disminuir la desigualdad en EE.UU.
El presidente demócrata sorprendió al adoptar un tono progresista en el discurso inaugural de su segundo mandato.
El segundo tiempo. En una mañana fría y nublada y ante unos 600 mil entusiastas seguidores que se congregaron desde temprano en los alrededores del Capitolio, Barack Obama juró ayer públicamente para su nuevo mandato de cuatro años.
En su discurso "inaugural", el presidente demócrata prometió "coraje", apeló a la unidad y a los ideales de EE.UU., pero también remarcó las desigualdades sociales que sufre el país. "Si los tiempos cambian, nosotros también debemos cambiar", dijo, en una alocución notablemente más corta que hace cuatro años y con la mitad de los 1,8 millón de adherentes que asistieron a la ceremonia en 2009.
El mismo día en que EE.UU. honra a Martin Luther King, Obama juró con su mano sobre dos biblias: una que perteneció precisamente al defensor de los derechos civiles y otra de Abraham Lincoln. Y en su discurso de 19 minutos sorprendió.
En su segundo período intentará desarrollar una "agenda progresista", como consignó The New York Times, centrada en "la igualdad" y las "oportunidades". "Nuestro país no puede ser exitoso cuando a unos pocos que cada vez son menos les va muy bien y cada vez más apenas logran salir adelante", dijo.
Obama también se refirió a los inmigrantes y a las minorías homosexual y afroamericana; al cambio climático y a la democracia.
"Nuestro camino no estará completo hasta que encontremos una mejor manera de dar la bienvenida a los esperanzados inmigrantes que siguen viendo a EE.UU. como la tierra de la oportunidad", dijo en un pasaje de su discurso, que construyó tras una cita con varios historiadores, que le recomendaron no caer en escándalos, como los que le costaron caro a Nixon, Reagan y Clinton.
"Nuestra travesía no estará completa hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados como todos los demás bajo la ley", dijo Obama. "Nuestra travesía no estará completa hasta que jóvenes estudiantes con talento e ingenieros sean incluidos en nuestra fuerza laboral en vez de expulsarlos del país", agregó. En un fuerte simbolismo, el encargado de leer un poema durante la ceremonia fue un hispano, el cubanoamericano Richard Blanco, quien además es gay.
Con su carisma prácticamente intacto, aunque con menos expectativas de las que generó cuando asumió su primer mandato, Obama puso énfasis en que "una década de guerra (en Irak) está ahora acabando. La recuperación económica ha comenzado. Las posibilidades de EE.UU. son ilimitadas. Estamos hechos para este momento y lo aprovecharemos, siempre y cuando lo hagamos juntos".
Obama, de 51 años, comienza su segundo período tras cuatro años de profunda división en el Congreso, con una oposición republicana que rechazó sus proyectos emblemáticos y en un momento en que la economía ha dado señales de recuperación.
Pocos "afortunados"
Según los analistas, Obama debe concentrarse en revitalizar la economía. La mayoría está ansiosa de que la situación comience a mejorar desde el mismísimo inicio del segundo mandato. Y las cifras van bien encaminadas, con un desempleo aún alto, pero por debajo del 8%. Además, el 42% considera que el país va por el camino correcto.
Al mismo tiempo, en su segundo tiempo, el mandatario pretende apostar por el bipartidismo, pero también ha dejado claro que quiere llevar adelante su agenda e imponer su ritmo y su tiempo. En ese marco se explica el tono progresista de su intervención.
"Rechazamos la creencia de que Estados Unidos debe elegir entre cuidar de la generación que construyó este país e invertir en la generación que construirá su futuro. No creemos que en este país la libertad esté reservada a los afortunados o que la felicidad sea algo de unos pocos", advirtió Obama, quien al final de la tarde y como dicta la tradición, caminó junto a su esposa, Michelle -que estrenó un nuevo look- por la avenida Pennsylvania rumbo a la Casa Blanca. Durante el trayecto, recibió una fuerte y constante ovación.
El mandatario reconoció que el país deberá tomar algunas "decisiones difíciles" para reducir su deuda, pero no a costa de la clase media. Pese a que fuentes de la Casa Blanca habían dicho que Obama no trazaría detalles de su agenda en el "discurso inaugural", el presidente también tocó un tema "tabú": el cambio climático. "Responderemos a la amenaza del cambio climático, conscientes de que si no lo hacemos traicionaremos a nuestros hijos y a las generaciones futuras", aseguró.
"La paz"
En cuanto a política exterior, se espera que Obama lleve a cabo una agenda más acotada y no grandes tratados, pactos de ayuda financiera o intervenciones militares. "Apoyaremos la democracia de Asia y Africa, de las Américas a Medio Oriente, porque nuestra conciencia nos llevan a actuar en nombre de aquellos que anhelan la paz", dijo.
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