Papa Francisco llamó a la paz en los conflictos en Siria y las Coreas en su mensaje "Urbi et Orbi"

El Papa Francisco pidió hoy, en su mensaje de Pascua, paz para todo el mundo y un nuevo espíritu de reconciliación, tras criticar enérgicamente las guerras y los conflictos en Siria, Mali y en la península de Corea.

La paz en mundo, advirtió el Papa, está amenazada por un egoísmo que continúa con la trata de seres humanos y que significa la violencia en las guerras del narcotráfico y la explotación de los recursos naturales. Francisco pidió a Dios que transforme la guerra en paz y la venganza en perdón. 

El nuevo Pontífice reclamó en su mensaje "Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo), leído desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, sobre todo paz entre los israelíes y los palestinos y para "la apreciada nación siria, su población golpeada por los enfrentamientos y para los muchos refugiados". 

Francisco se preguntó ante decenas de miles de creyentes congregados en la Plaza de San Pedro -unos 250.000 según cálculos del Vaticano- "cuánta sangre se ha derramado y cuánto más sufrimiento va a ser necesario" para que se encuentre una solución política a la crisis. 

El jefe de la Iglesia católica, de 76 años, se refirió también a otros países que atraviesan sangrientos conflictos como Nigeria, el Congo y la República Centroafricana. Para Asia expresó la esperanza de que surja un nuevo espíritu coreano de reconciliación. 

La resurrección de Jesús "significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal o que la propia muerte, significa que el amor de Dios puede transformar nuestras vidas y hacer que florezcan los lugares desérticos en nuestros corazones", afirmó el papa argentino en su primer mensaje "Urbi et Orbi".