Pedropiedra reedita el disco que lo posicionó en el nuevo pop chileno

A pesar de haber sido masterizado en los prestigiosos Sterling Sound Studios en Nueva York -por donde pasaron desde Bruce Springsteen hasta Coldplay- el debut homónimo de Pedropiedra fue lanzado tras una mala jugada del destino. Corría 2008 y el cantautor estaba en México junto a su banda de hip hop CHC, en plenas negociaciones para grabar su tercer álbum. Un proyecto que fracasó y dejó al chileno sin trabajo y en un país desconocido. Más allá de echarse a morir, Pedropiedra empezó a componer lo que sería su primer trabajo en solitario y el que lo catapultó como uno de los exponentes más populares del nuevo pop nacional.

El álbum, lanzado en 2009 bajo Oveja negra, sello que dejó de producir discos físicos, volverá a las vitrinas virtuales y a las estanterías y será reeditado por Quemasucabeza, actual casa discográfica del cantante. Un relanzamiento que incluirá una nueva portada, la que corresponde a la imagen que el propio Pedropiedra diseñó artesanalmente en México con timbres de goma para las primeras copias. La nueva versión incluye las 13 canciones originales más los demos de Inteligencia dormida, Historias de terror y Si somos salvajes, y se lanzará el 28 de este mes en un concierto en el Centro cultural Amanda (por esos días también estará disponible para el público).

El disco -que también incluye hits como Ayayayay y Las niñas quieren- marcó un antes y un después en la carrera del artista. "Coronó una etapa que cambió para siempre mi vida. Me encontraba en un país desconocido, lejos de todos, con muchas horas libres, tiempo en el que inevitablemente uno se pone a pensar. De esa inspiración nace un disco muy personal, muy egocéntrico si se quiere", describe Pedropiedra en torno a su álbum más exitoso a la fecha y en el que colaboraron importantes figuras de la música nacional como Jorge González y Jorge de la Selva.

No conforme con ese proyecto, el hiperactivo cantante está componiendo el que será su cuarto disco en solitario, el que espera ver la luz durante la segunda mitad del año, al tiempo que se prepara para las distintas presentaciones que lo esperan este verano. Entre ellas diez conciertos a lo largo del país junto al ex líder de Los Prisioneros, Jorge González, a quien acompaña en la batería hace cinco años.

Por otro lado, tiene agendadas al menos cuatro fechas en febrero junto a 31 minutos, con quienes también se presentará en el Festival de Olmué.

En cuanto a su proyecto personal, agradece el rodearse de grandes músicos y tener una banda consolidada que lo respalda y con la que trabajará todo el presente año, compuesta por De la Selva, quien ha participado en todos los discos de Pedropiedra y es una persona "fundamental" para el artista; Ed Quiroz, con quien trabaja hace dos años, y Felipe Castro.