Piñera asiste a cumbre en medio de críticas por manejo de política exterior

Una invitación especial recibió el Presidente Sebastián Piñera de parte de su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, para hospedarse durante todo este fin de semana en la residencia de veraneo de los mandatarios de ese país, en Cartagena de Indias.

Santos es uno de los gobernantes más cercanos a Piñera en la región. Y, por eso, el objetivo es compartir antes del inicio de la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico, instancia que se realizará en esa ciudad a partir del lunes y en la que participarán, además de Chile y Colombia, los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y de México, Enrique Peña Nieto.

El bloque regional ha sido uno de los pilares de la gestión de Piñera en su política exterior, y ha despertado el interés de varios países que se han integrado como observadores e, incluso, de algunos que pretenden sumarse formalmente. Este último es el caso de Costa Rica, por lo que se espera que su mandataria, Laura Chinchilla, esté presente en la cita.

En ese sentido, la visita de Piñera -la que sería su última gira internacional y en la que coincidiría nuevamente con Humala tras el fallo de La Haya- es vista como una fuerte señal del privilegio que el Presidente ha buscado darle a este bloque.

Sin embargo, el énfasis que La Moneda le ha dado a la Alianza del Pacífico ha generado críticas desde la oposición. El ex canciller Juan Gabriel Valdés y el ex embajador Luis Maira -integrantes del equipo internacional de Michelle Bachelet- han cuestionado la conducción de Piñera y dirigido sus dardos a un supuesto descuido de las relaciones con países vecinos, principalmente Argentina, Brasil y Ecuador. Los reparos apuntan, precisamente, al hecho de privilegiar la Alianza del Pacífico, en la que no están incluidos esos países.

En ese contexto, tanto Bachelet como su futuro canciller, Heraldo Muñoz, han entregado señales de que van a potenciar la relación de Chile con América Latina y, en especial, con los países vecinos. Hasta ahora se mantiene en duda si la próxima gobernante continuará privilegiando, tal como lo hizo Piñera, a la Alianza del Pacífico.