Por fin es Maestro

Sergio García

Justo en el día del natalicio 60 de Severiano Ballesteros, el español Sergio García rompió el maleficio que tenía en los majors y tras un desempate con el inglés Justin Rose, se quedó con la chaqueta verde de campeón del Masters.




Severiano Ballesteros disfrutaba de manera especial el Masters de Augusta. Se juega siempre en la semana de su cumpleaños y cuando lo ganó por segunda vez, en 1983, lo celebró el sábado. El 9 de abril no es un día cualquiera para el golf español, es el natalicio de Seve, el desaparecido golfista que está en la lista de los mejores de la historia de este deporte. Para otro golfista hispano, Sergio García, el 9 de abril será también el día en que ganó su primer major. A los 37 años, a 60 del nacimiento de Ballesteros.

El castellonense estuvo muchas veces cerca de coronarse en un "grande", pero la mala suerte, decisiones o los aciertos de los rivales lo dejaban sin nada.

No pasó eso este fin de semana. Lo que ocurrió, según confesó el propio hispano durante el campeonato, es que se iba a tomar el certamen con calma y que lo venía haciendo hace un par de años. Le dio grandes resultados.

García partía la ronda final acompañado de Justin Rose. En las salidas y en la pizarra, como únicos colíderes del certamen. Mientras corría el día, la pareja se dio cuenta de que la pelea sería entre ellos, pues los cuatro estadounidenses que los escoltaban tras la tercera ronda se desplomaron en la última jornada: Rickie Fowler, Jordan Spieth, Ryan Moore y Charlye Hoffman.

Igual, el español y el inglés mostraron camaradería durante la ronda. Así lo explica el propio campeón: "Somos amigos. Los dos sabíamos que tenemnos que representar nuestro deporte. Justin y yo queríamos ganar el torneo; no que el otro lo perdiera".

El Niño pasó la primera mitad del campo con par en el día y la esperanza de quedarse con el campeonato. El difícil campo del Augusta National lo había tratado bien en los otros tres días.

"Cuando vine aquí como amateur en 1999 supe que este campo me daría un major, después me sentí incómodo jugándolo, pero ahora encontré la paz aquí", declaró ayer sobre su debut en Augusta, cuando fue el mejor aficionado. Tras eso supo de tres top 10 como mejores resultados.

Bien lo trataba el campo, pero anotó bogeys en los dos primeros hoyos del regreso al club house. "Traté de mantenerme positivo después de esos bogeys, sabía que me podía recuperar", declaró.

En el hoyo 13 sus esperanzas podrían haber comenzado a esfumarse. La pelota le quedó en un lugar imposible, sin vista al green, detrás de unos árboles, pero esa calma de la que habló se hizo presente y hasta salvó el par.

Él mismo reconoció que ese hoyo 13 le dio el empujón necesario. "Le estaba pegando bien a la pelota hasta ahí. Pero golpeé a un árbol. Salí y después sabía que ese putt me mantendría en campeonato. Ese putt me dio la confianza que necesitaba, pese a ser sólo par", relató García poco antes de recibir su chaqueta verde de manos del inglés Danny Willett.

Para Justin Rose, los birdies consecutivos en los hoyos seis, siete y ocho fueron el indicio de que podía hacer grandes cosas en el día final del Masters, mientras que varios pares salvados en banderas posteriores parecían ser la confirmación de que sería su domingo. No lo fue.

La dupla llegó igualada al tee del hoyo 16. Y con sus primeros tiros dejaron la bola a distancias similares de la bandera, con un putt posible para birdie. Quien mejor resolvió fue el británico, que confirmó el birdie y García, par.

Pero nada estaba definido. En el 17 Rose se fue a la arena al acercarse al hoyo y el hispano dejó su bola muy buen puesta en el green. El inglés hizo una buena salida de la arena, pero García le descontó la diferencia recién conseguida.

Llegaron igualados al hoyo final. En el 18, Rose falla un putt bastante corto, que le hubiese dado tranquilidad, y le dejó el major servido a García, pero su propio putt se quedó a centímetros del hoyo. Habría desempate.

Poco duró la definición. En el primer hoyo (el 18, par cuatro) García marcó birdie, contra bogey de Rose. El primer major en la carrera de Sergio García había llegado.

"Es increíble ganar en el día del cumpleaños 60 de Severiano Ballesteros. Él y José María Olazábal son mis ídolos en el golf. Recibí unos mensajes de José María dicéndome qué debía hacer y creo que me sirvieron", manifestó García. Ahora la lista de españoles campeones de major tiene tres nombres: Ballesteros, Olazábal y García.

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