Problemas sicológicos, viajes y embarazos son principales excusas para no ser vocal

Aún no es mediodía del martes y la oficina que reúne tres juntas electorales de Santiago, ubicada en Morandé 440, está repleta de personas que fueron elegidas vocales y que buscan excusarse. Algunas les preguntan a los guardias con quién deben hablar y otros esperan ser atendidos.

Esta escena se vive en la mayoría de las juntas electorales del país, donde cerca del 10% de los 171.565  vocales designados para las elecciones del próximo 13 de diciembre se han acercado para eximirse de esta obligación. Enfermedades, viajes, embarazos y lactancia están dentro de las justificaciones más repetidas, aunque no faltan excusas especiales: en Providencia, una mujer aseguró tener fobia a la gente desconocida.

Según el director del Servicio Electoral, Juan Ignacio García, "la gente tiende a excusarse" cada vez más.

Las justificaciones van en aumento según pasan las horas. El lunes, la junta que reúne Santiago Centro, Renca y Quilicura -con 15.645 vocales- recibió 58 excusas; el martes, fueron 240.

"Mañana (hoy) va a ser de locos", dice Alfredo Belmar, coordinador de esa junta. Uriel Galaz, de la Tercera Junta -Recoleta, El Cortijo, Lo Negrete, Los Libertadores y Huechuraba-, refuerza esta proyección y subraya que "hay gente que llega el último día a las 23.45, corriendo con el certificado". Hasta ayer, ellos atendieron 140 personas, y el 60% de ellas argumentó enfermedades mentales.

En la junta que une Alameda, Lo Prado, Las Américas y Cerro Navia, también esperan que hoy llegue "el grueso" de la gente. Hasta ayer llevaban 200 justificaciones.

Según Alfredo Iriarte, coordinador de la junta de Macul y Ñuñoa, ellos aceptan cerca del 95% de las excusas presentadas. Hasta ayer, superaban las 300.
En tanto, en Vitacura y Lo Barnechea alcanzaron las cien: viajes y lactancia eran las razones más repetidas.

Las causales de excusas son: estar  a más de 300 km, tener más de 70 años o estar física o mentalmente imposibilitado. Quien asista recibirá un bono de $ 7.000, que se pagará por depósito. Aquellos que no cumplan con su deber arriesgan multas de entre 2 y 8 UTM ($ 73.726 a $ 294.904).