PSU: Los ajustes y desajustes que ha experimentado el sistema de admisión desde 2012

Ranking de notas es mayor cambio en el sistema -y el más criticado-, desde la implementación de la PSU en 2003. Modificaciones curriculares, aumento de preguntas y fin a la resta de puntaje por respuestas erróneas completan el cuadro.




La instauración del ranking de notas en 2012 y una serie de modificaciones a este medidor desde entonces hasta la fecha, han sido algunos de los principales cambios experimentados por el sistema de admisión a la educación superior en los últimos años (ver cronología). Estos podrían influir en el futuro de los más de 283 mil estudiantes que entre ayer y hoy rinden la Prueba de Selección Universitaria (PSU) a lo largo del país, con el fin de optar a uno de los 77 mil cupos que ofrecen 33 universidades para el proceso 2015.

Aunque algunos cambios responden a ajustes propios de un sistema aún en rodaje, otras  modificaciones se han generado por problemas que no se previeron durante la elaboración del instrumento, u otras que no fueron dimensionadas en su real magnitud, como la fuga de alumnos de colegios emblemáticos hacia otros de menor rendimiento, como una forma de obtener un mejor puntaje ranking.

Es en 2012 cuando se instaura uno de los principales cambios que ha experimentado el sistema de admisión a la educación superior, el puntaje ranking se suma a las notas de enseñanza media (NEM) y a la PSU para determinar el puntaje ponderado para postular a una carrera.

El mecanismo funciona determinando la nota promedio y nota máxima de cada colegio, utilizando las calificaciones de enseñanza media de los tres años anteriores del establecimiento. Aquellos alumnos que registran una nota superior al promedio reciben una bonificación en su puntaje, hasta un máximo de 850 puntos. Los alumnos con notas inferiores al promedio del colegio mantienen su puntaje NEM, el que actualmente pondera entre  un 10 y un 40%, dependiendo del arbitrio de las universidades. Sin embargo, originalmente partió con una ponderación de 10%.

Este salto en la ponderación, el no constituir un "ranking puro" y la fuga de alumnos desde los colegios emblemáticos, son algunos de las principales críticas que se le realizan al sistema. Ante esto, el creador del ranking, el académico de la Universidad de Santiago Francisco Javier Gil, sostiene que "la modificación de las ponderaciones sí ha sido gradual. Entre los años 2012, 2013 y 2014 la ponderación de los antecedentes escolares (NEM más ranking) subió desde 29,3% hasta 33,1% y 38,0%, respectivamente", Agrega que "las  universidades deben mantener la libertad de fijar las ponderaciones".

Aun más, indica que "en mi opinión estos cambios han sido demasiado graduales para los miles de estudiantes con mayor talento académico de cada colegio, pero que asisten a establecimientos que no les entregan todos los contenidos mínimos obligatorios fijados por la ley y que evalúa la PSU". Sobre la implementación de un "ranking puro", que evalúe a los alumnos frente a sus pares, dice que es factible, "siempre y cuando no genere una competencia inhumana entre compañeros de colegio".

Por su parte, Angélica Bosch, directora ejecutiva del Sistema Unico de Admisión del Cruch, coincide en que fue una decisión hacer el proceso gradual, "para ir avanzando hacia lo que se denomina ranking puro. No es para remediar algo, sino que es parte de una agenda". Sin embargo, reconoce que hubo que mejorar el mecanismo para evitar el fenómeno de fuga de estudiantes que se dio este año. "Eso es algo que no fue previsto como una conducta estratégica", sostuvo, agregando que para subsanar este punto, desde el próximo año se calculará el ranking tomando en cuenta todos los colegios en los que estuvo un estudiante durante su enseñanza media.

Similar opinión manifestó Jorge Manzi, director del centro Mide UC, quien sostuvo que una fuga masiva de alumnos "fue considerado como algo relativamente improbable (...) no se estimó que eso iba a tener un gran impacto". Sin embargo, destacó que este fenómeno se ha dado en menos del 1% de los estudiantes.

Más crítica fue la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP) Sylvia Eyzaguirre, quien sostuvo que "me parece que hay una falla institucional de quienes administran los instrumentos de selección de la educación superior. El ranking es otra muestra más del mal diseño técnico que se está implementando, pero ya está la PSU mal diseñada. Tenemos las notas de enseñanza media como un elemento que segrega y es poco equitativo, y más encima ahora tenemos una forma de ranking mal diseñada".

Sobre la medida de promediar el ranking de los alumnos por todos los colegios en los que cursaron la enseñanza media, sostuvo que "es una solución parche, porque lo que estás haciendo es matar los liceos emblemáticos, porque no van a haber incentivos para que los escolares se cambien de colegio".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.