A pura cumbia y reguetón
Un hotel recibió la fiesta del nuevo título de Universidad de Chile. Jugadores, cuerpo técnico y todo el directorio de Azul azul, dijeron presente. En su mayoría, los campeones aparecieron junto a sus mujeres e hijos pequeños. David Pizarro y Lucas Ontivero, los ausentes de la cita. La 18 se festejó y ya descansa en las vitrinas universitarias.
La frase le salió del corazón. Botando toda la rabia y frustración acumulada durante largos meses. El salón del Hotel Intercontinental dispuesto para los festejos del título sólo tenía ojos en ese momento para Gustavo Lorenzetti, a quien le tocaba el turno de hablar frente a todos. Aunque algunos compañeros bromeaban con su estatura -'ya pues, que se pare para hablar', le gritaban entre risas desde algunas mesas-, la mayoría lo escuchaba con respeto.
"Mucha gente nos faltó el respeto y tenemos una historia bien ganada dentro de la U", espetó el Duende, sacando aplausos entre los concurrentes a la cena de celebración del Clausura 2017, conseguido apenas unas horas antes en un repleto Estadio Nacional.
Aquella frase, emotiva y al mismo tiempo reveladora de todo lo que pasó el plantel en estos últimos años, fue uno de los puntos altos de la noche que se vivió en el hotel. Más allá de la emoción por una nueva corona, lo cierto es que el ambiente fue calmo, sin mayores estridencias. Quizás a tono con con el habitual mensaje del técnico Ángel Guillermo Hoyos, uno de los más solicitados a la hora de tomarse fotografías.
Aunque la cita era a las 21:30 horas, mucho antes ya se vivía un mini carnaval en las calles aledañas. Decenas de hinchas ilusionados con fotografiarse con sus ídolos, aguantaban como podían el frío santiaguino. Las clásicas canciones del tablón se trasladaron al barrio alto e hicieron un ambiente más ameno entre los fanáticos. Muchos padres sostenían la ilusión de los más pequeños para poder conocer a algún futbolista. Y algunos lo consiguieron.
El primero en llegar fue Sebastián Ubilla, quien arribó junto a su mujer. El delantero azul frenó ante la avalancha de personas sobre su auto y accedió a innumerables selfies con la fanaticada presente.
Uno a uno fueron llegando los flamantes campeones. La mayoría con sus mujeres e hijos. El capitán Johnny Herrera de la mano con su mujer, se fotografió dentro del recinto con un par de niños y siguió su recorrido al salón donde realizaron la celebración.
Uno que acaparó la mirada de los hinchas fue Diego Rivarola quien no dejó espacio para ocultar su felicidad. "Se disfruta más cuando sales campeón sobre el archirrival, pero aún más porque se nos daba por muerto", lanzaba el histórico azul, sin olvidarse de los críticos del equipo.
Lorenzetti apareció con su familia y dirigiendo el coche de su bebé. Sonrisas y saludos a todos. Felipe Mora, el más alabado de la campaña descendió la escalera de la mano junto a su mujer. Durante la celebración, el goleador se refirió al título obtenido y al llamado de Juan Antonio Pizzi para la Copa Confederaciones. "Soy hincha de la U desde chico. Es un sueño haber llegado aquí". Y añadió: "La ilusión siempre está y sería lindo vestir la camiseta de la Selección".
Un video con todos los goles de la campaña dio el puntapié inicial al festejo. Varios fueron festejados por los presentes, siendo uno de los más aplaudidos el de Sebastián Ubilla a Unión Española. No quedaron fuera tampoco algunas imágenes de la hinchada que tanto alabó el entrenador durante todo el semestre.
Minutos después, hablaron frente a los presentes los referentes Johnny Herrera, Gustavo Lorenzetti y Jean Beausejour. También Guillermo Hoyos y Ronald Fuentes. Este último se mostró agradecido y feliz por haber conquistado el título en su regreso al cuadro estudiantil.
Otro que alzó la voz fue el presidente Carlos Heller, quien tuvo palabras de felicitaciones para el equipo. Eso sí, esta vez pasó de largo a la hora de nombrar a sus "enemigos", como ocurrió en el Nacional, cuando se acordó de Cecilia Pérez.
Dos que se mostraron muy cercanos fueron Herrera con Hoyos. En reiteradas ocasiones se les vio conversando y sonriendo. La mesa del técnico y su familia estaba ubicada al centro del lugar mientras que la del capitán, a un costado. Pero la distancia no fue impedimento para compartir.
Nada quedó al azar en el festejo. Tras la cena de glaseado de costilla con guarniciones calientes y un mousse de limón como postre, apareció el cotillón. A esa altura el salón estaba inundado de cumbia y reguetón, estilos predilectos de los futbolistas y los primeros pasos de baile no tardaron en llegar.
La mesa que más sobresalió fue la de los argentinos. Matías Rodríguez, Fabián Monzón y Gustavo Lorenzetti, comandaron las risas y chistes y el ¡dale campeón, dale campeón!, que no dejaron de entonar. Justamente uno que no pasó desapercibido por su estilo de vestir fue el lateral derecho, quien fue el único de los jugadores que llegó a la cita con corbata. Toda una particularidad tomando en cuenta el estilo habitual de vestir de los futbolistas..
Las fotografías con la estrella 18 gigante que se encontraba en el césped del Estadio Nacional, también fue parte de la fiesta. Muchos jugadores posaron junto a sus familias con el particular adorno.
Cerca de las tres de la mañana, se apagó la fiesta azul, bajaron la música y la corona 18 se fue finalmente a dormir en las vitrinas universitarias. Hoyos y su equipo ya piensan en la 19 y la Copa Libertadores.
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