Renuncias de médicos en hospitales de Huasco y Curicó reflotan déficit de especialistas

La renuncia de 34 médicos en el Hospital Provincial de Huasco, en Vallenar, y de otros cinco profesionales en el hospital de Curicó, durante las últimas dos semanas, hizo reflotar el debate por la falta de especialistas en la red pública, en especial, en los centros de salud que están en regiones.

En lo que va de este año se han conocido los casos de, al menos, seis hospitales con problemas en esta materia, tres de ellos con infraestructura nueva, como son el hospital de Puerto Montt, que tiene un déficit de 124 especialistas, pese a que fue inaugurado -en su primera etapa- en febrero pasado, en medio de protestas de los funcionarios; y los hospitales de La Florida y Maipú, que pese a ser abiertos a fines del año pasado, aún no están operativos en su totalidad. 

A estos se suma el centro de salud de Huasco, un hospital de mediana complejidad, que fue diseñado como una clínica, pero que a siete años de su inauguración sigue teniendo falencias, por falta de pediatras, gineco-obstetras y anestesistas. También están los casos del hospital de Curicó, donde esta semana renunció un grupo de médicos, y del hospital de Quillota, que en su página web ofrece cupos para médicos interesados en trabajar en siete especialidades.

Según cifras del Ministerio de Salud, hasta septiembre de 2013, el déficit de especialistas en la red pública se cifró en 1.400 médicos, 442 internistas, 131 médicos generales y 25 pediatras, entre otros profesionales, lo que se traduce en la espera de los pacientes. Hasta mayo de este año, 1.562.294 usuarios estaban esperando por su primera consulta de especialidad en los hospitales del país (ver infografía).

FALTA DE INCENTIVOS

El médico Pablo Araya, consejero del Colegio Médico y quien estuvo a cargo del programa para bajar la brecha de especialistas en el Minsal en la administración anterior, explicó que el problema es que faltan incentivos para retener a los profesionales.

"Yo diría que de Coquimbo hacia el norte es donde más problemas hay para retener a los médicos, y eso pasa porque no hay muchas universidades que formen especialidades en esa zona y tampoco hay condiciones de vida atractivas", dijo Araya.

Agregó que entre las preocupaciones que plantean los profesionales que recién terminan una especialidad están "cosas como si hay buenos colegios para los hijos, o si hay buenos sistemas de comunicación o de transporte. También hay un tema económico, porque si te vas de golpe y porrazo a Atacama, se te va gran parte del sueldo en arriendo".

Según las estimaciones de Araya, un profesional que terminó su beca de especialidad tiene 31 años y podría optar a un sueldo de casi $ 2 millones, por trabajar 44 horas a la semana. Pero un arriendo en el norte supera los $ 400 mil.

La presidenta del consejo regional del Colegio Médico del Maule, Zunilda Gambetta, dijo que "el problema es más agudo en las regiones, porque las condiciones son diferentes. Las condiciones de infraestructura, remuneraciones y hasta el clima son diferentes para un médico que hace un turno en el Calvo Mackenna, en Santiago, versus uno que está en el hospital de Curicó, donde más encima tiene que lidiar con problemas de infraestructura que dejó el terremoto de 2010". 

El caso del Maule fue denunciado ayer por el senador Juan Antonio Coloma (UDI), quien aseguró que "sólo en esta región faltan 500 especialistas. En los hospitales periféricos, como en Licantén, Hualañé, no pueden hacer operación porque no tienen anestesistas".

El parlamentario agregó que en los próximos días "iniciaremos una gira por diferentes regiones con el diputado Javier Macaya y la senadora Jacqueline van Rysselberghe, para constatar la realidad de la falta de especialistas".

Anita Quiroga, jefa de la División de Formación de Personas del Minsal, aseguró que se está trabajando para bajar esta brecha. "La meta de este gobierno es formar mil médicos por año, pero también apoyar a los gobiernos regionales para desarrollar planes de retención. Una parte es del Minsal, pero no sirve estar formando médicos cada seis años. Hay que generar condiciones de vida sobre todo en las regiones", señaló.