Revelan que copiloto del Germanwings buscó en Internet sobre suicidios y seguridad aeronáutica el día antes de la tragedia
Así lo informó esta mañana la fiscalía de Alemania a los medios. Andreas Lubitz de 27 años se encerró en la cabina del avión para estrellarlo.
El coopiloto acusado de estrellar a propósito el avión de Germanwings en los Alpes franceses se informó previamente en Internet de posibles suicidios y del mecanismo de seguridad de la cabina, informó hoy la Fiscalía alemana.
Durante el registro del domicilio del copiloto en Düsseldorf, los investigadores se incautaron de una tablet. "El nombre de acceso, la correspondencia personal y los campos de búsqueda permiten concluir que el aparato fue utilizado por el copiloto en un periodo de tiempo relevante", escribió la Fiscalía en un comunicado.
El historial de Internet no había sido borrado y los investigadores pudieron acceder al listado de búsquedas realizadas entre el 16 y el 23 de marzo, un día antes del accidente.
Entre otras cosas, el copiloto se informó sobre métodos terapéuticos médicos, así como sobre posibilidades y tipos de suicidios, informó la Fiscalía.
Asimismo, "al menos un día buscó durante unos cuantos minutos información sobre las puertas de las cabinas de los aviones y sus mecanismos de seguridad", agregó.
La fiscalía continúa inmersa en el análisis de todos los documentos recopilados en torno al accidente para intentar establecer qué empujó al copiloto a encerrarse en la cabina del avión, aprovechando un momento que el piloto había salido, para estrellar el Airbus en el sur de Francia.
Andreas Lubitz, el copiloto de 27 años, fue acusado de estrellar de forma deliberada el avión Airbus A-320 el pasado 24 de marzo contra los Alpes franceses, con otros 149 pasajeros a bordo.
Lubitz el 2009 interrumpió su formación como piloto por un "episodio de depresión" grave que comunicó a la escuela de vuelo de Lufthansa.
Antes de obtener su licencia como piloto, el joven recibió tratamiento psicoterapéutico por "tendencias suicidas", según reveló también la fiscalía de Düsseldorf, que tras registrar sus viviendas descubrió asimismo que el aviador tenía una baja médica para el día de la catástrofe y que aparentemente no se lo comunicó a Germanwings.
Esta mañana la fiscalía gala, en tanto, dio a conocer que se encontró la segunda caja negra entre los restos de la aeronave, después de que la semana pasada se encontrara la carcasa del dispositivo sin nada en el interior.
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