Ricardo Abumohor: "O'Higgins dio otro paso para unirse al club de los 'grandes'"

El presidente de flamante campeón da la receta que le permitió alcanzar el título. Yo puedo administrar este club, pero sin la gente no somos nada, asegura.




Ricardo Abumohor camina por el Monasterio Celeste y se enorgullece del complejo deportivo que está situado en Requínoa, a 19 kilómetros de Rancagua. En su estilo histriónico y con voz rasposa, exclama: "Este lugar es maravilloso. El Monasterio es un lugar hermoso, místico.

Es un terreno de 14 hectáreas y Abumohor conoce todos sus detalles. Pudo levantar un proyecto inmobiliario, pero prefirió darle a O'Higgins una casa propia. Hoy, con el primer título del club en la mano, esta decisión cobra mayor valor para el empresario. "Pude haber invertido en fortalecer nuestros negocios. Pero mi padre hace un par de años me dijo 'entréguenle a la comunidad'. Y esos son valores que uno los aprecia", sostiene.

Justamente, el fallecimiento de su progenitor, Nicolás, en septiembre, fue un duro momento para el timonel rancagüino: "Ha sido uno de los momentos más complicados de mi vida. El era el patriarca. No lo dejaré de recordar, ni a él ni a mi madre. Estuvieron en la quiebra, mi padre salió del colegio a los 16 años para ayudar a su familia. Fue mi padre el que nos motivó a invertir en O'Higgins y la verdad, es que fue muy sabio, porque esto no es un negocio, pero las satisfacciones que te da, las alegrías que te genera...".

Cuando apunta a esos momentos de alegría, Abumohor se refiere, entre otras cosas, al baile que le brindó al plantel rancagüino tras el triunfo sobre la UC en el Nacional (1-0). "Estaba como cabro chico, no dormí nada", recalca. Pero el "sirio" no se conforma y quiere más. Recalca que esa es la clave para triunfar en esta actividad.

"Ganamos la primera estrella del club, pero queremos más. No es la idea que esto sea esporádico. Todos los días estamos dando pasos para ser un club grande. Este título nos consolida y es otro paso para que O'Higgins entre al club de los 'grandes', con Colo Colo o la 'U'", sentencia el timonel del monarca.

Critica a sus pares

Abumohor se explaya cuando habla del rol que deben cumplir las sociedades anónimas en el fútbol. Es un tema que, según él, le apasiona. "Las sociedades anónimas fueron importantes, porque le dieron un marco de seriedad al fútbol: hoy no vemos los sueldos impagos, los balances son auditados, están en la Superintendencia de Valores y Seguros, hoy un club puede quebrar y se puede saber por qué y quiénes son los responsables", explica.

Renglón seguido, eso sí, aclara: "No creo que todo sea miel sobre hojuelas. Hay personas que creen que esto es sólo una actividad económica. Yo soy un convencido de que, por supuesto, es una actividad económica, pero también es una actividad social. Yo puedo administrar O'Higgins, pero sin la gente no somos nada. Sin la comunidad no somos nada. Entonces, tienes la obligación de darle la oportunidad a la gente para juntarse, crear lazos, ir por un mismo camino, y esta ciudad se merece mucho más de lo que ha obtenido", asevera.

Y, sobre lo mismo, lanza críticas contra Sergio Jadue, de quien ya es público opositor en el medio futbolístico: "Después del Mundial será el momento de analizar a Jadue, pero ahora no votaría por la reelección de Jadue. No es por él, sino porque se requiere algo más, como equipos profesionales, con credibilidad y que sean transparentes. Cuando las cosas están bien, todo lo demás, no tiene importancia. Pero si no fuera así ¡que Dios nos pille confesados...!".

Sobre el actual manejo de la ANFP, ente que presidió entre 1993 y 1998, Abumohor dice que "siempre he dicho que voy a estar a favor de lo que crea que es bueno para el fútbol. Incluso, si hay que perjudicar a O'Higgins". Eso sí, descarta volver algún día a la mesa de Quilín. "El fútbol me encanta, pero así como lo quiero, uno tiene que saber lo que puede hacer".

Sampaoli y Berizzo

Hoy Jorge Sampaoli es sinónimo de éxito en el fútbol chileno. Idolo en Universidad de Chile y gestor de la clasificación de la "Roja" al Mundial de Brasil. Fue Abumohor, sin embargo, quien le dio su primera oportunidad en el país, en O'Higgins, en 2008: "Acá no lo conocía nadie. Lo elegimos por sus conceptos, porque queríamos un equipo aguerrido, ganador. Y ya ves todo lo que ganó nuestro fútbol con su llegada", apunta.

Después arribó Berizzo, técnico que ha sido anhelo de los tres "grandes" de Primera División. "Fue una negociación fácil. Vio nuestro proyecto y lo aceptó. Para tener éxito hay que apostar a ganador y eso hemos hecho en O'Higgins".

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