Rolando Jiménez: "La ley será realidad en dos o tres años"
La discusión de otorgar a las parejas del mismo sexo la posibilidad de adoptar, para el dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), se trata de un derecho humano fundamental: "No hay argumentación legal, jurídica y ética alguna, que justifique excluir a las parejas del mismo sexo de la posibilidad de adoptar".
¿Por qué es importante que exista la adopción para las parejas del mismo sexo?
Al habilitar esa posibilidad, nos hacemos cargo del interés superior del niño generando la posibilidad de que sea adoptado por la mejor familia posible y esa puede ser una pareja heterosexual casada o con Unión Civil o una pareja del mismo sexo con las mismas condiciones legales o podría ser adoptado por una persona soltera, será el tribunal a cargo quien definirá cuál de estas familias es más idónea para ese niño después de una serie de requisitos que deben ser aplicados igualitariamente independiente de la conformación de la pareja o su orientación sexual .
¿Qué opina de quienes critican el proyecto y no quieren que las parejas del mismo sexo puedan adoptar?
Los opositores al matrimonio igualitario y adopción, sólo esgrimen razones de carácter religioso e ideológicamente conservadoras, éstos nunca ha sido capaces de señalar de qué manera el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo vulneran los derechos de terceros o debilitan las distintas formas de familias existentes. Sólo explicitan prejuicios, caricaturas y derechamente mienten sobre la existencias de "estudios" los que casualmente son financiados por instituciones ligadas a las iglesias católicas y protestantes o a fundaciones de extrema derecha defensoras de la "familia".
¿Existen prejuicios sociales sobre este tema?
Un sector de la ciudadanía y de manera importante la clase política son presas de prejuicios, lo que dificulta una discusión racional sobre estos temas. Pero nuestra experiencia nos señala que el mismo proceso de tramitación legislativa es un enorme proceso pedagógico, que mata rápidamente los prejuicios y las caricaturas sobre el matrimonio igualitario y adopción por parte de las parejas del mismo sexo, por lo tanto tenemos la convicción de que la ley será una realidad concreta en los próximos dos o tres años.
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