El rostro de los parlamentarios de derecha

Si se tomara al azar a un diputado de Chile Vamos de los 72 que asumirán en marzo próximo, la imagen sería probablemente así: alguien de 48 años, ingresando como parlamentario nuevo y no como incumbente, mayoritariamente hombre (83,33%) y católico -el 87,5% dice profesar esa religión-. En cuanto a profesión, sería posiblemente abogado (19,4%) o ingeniero comercial (6,9%), y estaría casado (81,9%).

En el Senado, el escenario cambia un poco, aunque hay características que se mantienen. También el parlamentario promedio sería mayoritariamente hombre (84,2%) y católico (89,5%), pero probablemente sería incumbente (52,6%) y su edad sería siete años mayor: 55 años y ocho meses.

El resumen es parte de la información sobre los nuevos parlamentarios recogida por La Tercera a partir de fuentes públicas y de una encuesta hecha a los legisladores por Reportajes en noviembre pasado. El sondeo, además, permite detectar un elemento interesante: en general, los diputados y senadores que llegarán al Congreso están bastante alineados en sus posiciones, más allá de si son más jóvenes o con más edad, o si son nuevos o antiguos, pese a lo cual hay algunos temas donde aparecen diferencias.

La dieta parlamentaria, por ejemplo, es uno de los asuntos en los que hay discrepancias según la edad. El 66,7% de los diputados de Chile Vamos mayores de 55 años está en contra de una eventual reducción, pero la postura es mayoritaria entre los menores de 40 (50%) y los que tienen entre 40 y 55 años (48,4%).

El fenómeno se replica en el Senado. Allí no habrá legisladores del bloque menores de 40 años, pero entre los que tienen 40 y 55, la idea de reducir la dieta logra el respaldo del 50%, mientras que los mayores de esa edad rechazan esto por un amplio margen (63,64%). De hecho, son los senadores incumbentes los que más están en contra de reducir la dieta: el 90% de ellos lo rechaza.

Otro asunto donde los parlamentarios más jóvenes tienen diferencias es sobre darle algún grado de autonomía administrativa a Isla de Pascua. Mientras el 52,4% de los diputados mayores de 55 y el 54,8% de los que están entre 40 y 55 no están de acuerdo, el 60% de los menores de 40 afirma que evaluaría la opción. En los senadores la diferencia es aún más pronunciada: si el 54,5% de los mayores de 55 está en contra, el 87,5% de los menores de esa edad respalda la idea de autonomía.

Similar a ese punto, también hay discrepancias sobre si el voto en las elecciones debiera ser obligatorio o voluntario. Entre los diputados mayores de 55 años y los que están entre 40 y 55 años existen preferencias por ir hacia un sistema donde sufragar sea una obligación, pero los menores de 40 años rechazan por amplio margen (75%) esta idea, prefiriendo el sistema de voto voluntario. Sorprendentemente, en el Senado esto se invierte: una importante mayoría de los parlamentarios en cualquier bloque de edad prefiere el actual modelo.

En términos de disciplina, la UDI es el partido que, en general, tiene a los parlamentarios más alineados en ambas cámaras. Un ejemplo: de las 23 preguntas sobre temas de interés hechas por Reportajes en noviembre, los nueve senadores UDI tuvieron respuestas idénticas en nueve de ellas.

Pero, en general, tanto la postura de los legisladores de la colectividad que lidera Jacqueline van Rysselberghe como la de los parlamentarios de RN se ve similar. Más allá de pequeñas diferencias en porcentajes, la tendencia es la misma, excepto en dos situaciones: los senadores de RN son mucho más favorables a derogar la Ley Reservada del Cobre (62,5%) que los de la UDI (22,2%), y los diputados del primer partido son mayoritariamente favorables a dar más autonomía política a Isla de Pascua (54%), algo que no pasa en la UDI (40%).

Eso sí, al hacer el análisis a nivel de partidos hay una diferencia que resalta, en especial a nivel de diputados: la de los seis legisladores de Evópoli respecto de las otras dos colectividades.

Por ejemplo, la mitad de los diputados de esa tienda apoyaría el matrimonio igualitario; el 83,3% votaría a favor de que parejas del mismo sexo pudieran adoptar y que se derogue la Ley Reservada del Cobre, y el 66,7% respaldaría aprobar un mecanismo para elaborar una nueva Constitución, la misma proporción que está a favor de reducir la dieta parlamentaria, establecer el voto obligatorio y que el Congreso esté en Santiago.

En todos estos temas, la mayoría de los legisladores de RN y la UDI están en la posición contraria a los legisladores de Evópoli, a veces por un amplio margen. Un factor que puede ser interesante de observar, considerando que Chile Vamos no tiene mayoría en la Cámara Baja -le faltan seis diputados para ello- y que cada voto será relevante en los proyectos que se tramiten durante el gobierno de Sebastián Piñera.

Con todo, lo que llama más la atención es el consenso transversal que parece haber, sin importar cómo se analice la nueva bancada de Chile Vamos, en temas sensibles, ya sean políticos o valóricos.

Por ejemplo, en el tema del matrimonio igualitario, el rechazo a esa idea es amplia mayoría tanto entre los diputados mayores de 55 años (85,7%) como en los menores de 40 (75%). Algo similar a lo que ocurre sobre la despenalización de la marihuana, aunque acá incluso los más jóvenes (85%) están más en contra que los antiguos (81%). Entre los senadores, estas cifras se replican de forma similar.

En otros temas, como la nueva Constitución y la asamblea constituyente, esto se replica. Cerca del 90% en todos los bloques de diputados rechaza la idea de la AC, y los menores de 40 años (70%) son más reacios a aprobar un mecanismo para una nueva Carta Magna que los mayores de 55, donde el rechazo es del 57,1%.