Santiago registró la nevazón más amplia e intensa desde el año 1971
Evento podría repetirse en lo que queda del invierno. La capital acumuló 5 cm de nieve, llegando a comunas como Maipú y Pudahuel. Fenómeno abarcó desde el sur de la Región de Coquimbo hasta la Región de Los Lagos.
La nevazón anunciada profusamente durante toda la semana y que afectaría la zona central del país, superó la cobertura geográfica que se anticipaba, abarcando desde el sur de la Región de Coquimbo hasta la Región de Los Lagos, registrándose caída de nieve en valles y ciudades como Rancagua o Concepción.
Lo mismo para Santiago, donde se estimaba que nevaría principalmente en las comunas precordilleranas, como Lo Barnechea, Las Condes, Vitacura, Providencia o Peñalolén, pero según registros de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) la nieve cubrió a la mayoría de las 44 comunas de la capital, llegando incluso a la zona poniente, como Maipú y Pudahuel. La temperatura mínima de la jornada fue de 0,4°C y la máxima de 9,5°C, según la DMC.
Se trata de la mayor nevazón registrada en los últimos 46 años en Santiago, solo homologable, explica el geógrafo de la Universidad Católica, Pablo Salucci, a la ocurrida en 1971 en la capital.
Pese a que no existen datos precisos de la nieve caída en ese evento (en la DMC no hay registros), los antecedentes históricos en aquella oportunidad consignaban que la nieve alcanzó comunas del sur de la ciudad, como Talagante, lo que esta vez también ocurrió.
De acuerdoa la DMC, la actual nevazón superó en magnitud geográfica a la registrada en 2007, cuando la nieve alcanzó sólo hasta la Plaza Italia.
El frente frío generó 3 cm de nieve en la estación de monitoreo de Quinta Normal, y 5 cm como promedio para todo Santiago, según el organismo.
Origen
El fenómeno climático tuvo su origen en un sistema frontal frío, con mucha energía y compuesto por una masa de aire frío proveniente de la zona austral.
Además, la isoterma 0, el punto en que la precipitación se convierte en nieve, osciló para el caso de Santiago y en gran parte de la zona central, entre los 500 y los 600 metros de altura, inusual para la capital, donde esta supera en invierno los 1.500 a 2.000 metros.
Ambos elementos -la masa fría que el frente arrastró desde la zona antártica y la baja altura de la isoterma- fueron los que posibilitaron la caída de nieve en la zona central (ver infografía).
Si bien se trata de un fenómeno de poca ocurrencia, Salucci relativiza el hecho de que sea inusual. "Hay registros de al menos siete eventos similares desde fines del siglo XIX", explica el especialista. Se trata de nevazones documentadas en los años 1898, 1912, 1955, 1967, 1972 y 2007. "Sin embargo, esta última (2007) solo abarcó zonas altas de Santiago", señala Salucci.
Incluso, hay antecedentes históricos de que después del terremoto del 13 de mayo de 1647, en plena Colonia, se presentó un invierno muy complejo, el cual generó el desborde del río Mapocho y también una nevada en Santiago, lo que complicó -según las crónicas de la época- enormemente a los sobrevivientes del terremoto.
Si bien todos estos eventos tuvieron distintas magnitudes (cantidad de nieve caída), dice el geógrafo, "estamos hablando de una periodicidad de unos 10 a 15 años", lo que refuerza que no se trata de un hecho tan aislado para esta zona de Chile.
Cristóbal Torres, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile, coincide en que no se puede hablar de un fenómeno particularmente extraño para la zona central, especialmente para la ciudad de Santiago, y por lo mismo, señala que es probable que el evento pueda volver a repetirse este invierno, pues estamos en una fase neutra (con ausencia del fenómeno del Niño y la Niña), lo que augura un invierno frío y lluvioso, característico de esta fase.
Según Salucci, si ello llegara a ocurrir, ese sí sería un evento muy inusual, pues hay escasos registros históricos o meteorológicos de dos nevazones en Santiago en un mismo invierno.
Cambio climático
Pablo Salucci agrega que si bien no se puede atribuir al cambio climático la ocurrencia de fenómenos puntuales, como esta caída de nieve en la zona central del país, pues el calentamiento global opera más bien en el cambio de patrones o tendencias climáticas a largo plazo, no se puede señalar que no haya tenido algún tipo de influencia. "Pero para ello faltan más datos y más a largo plazo", para así poder ver si la ocurrencia de estos fenómenos vuelven a repetirse con más periodicidad.
Además, el cambio climático no solo está asociado a más calor o a un alza en las temperaturas, sino también a la ocurrencia de eventos extremos, como lluvias torrenciales, huracanes, sequías, aluviones, o caídas de nieve.
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