Scotland Yard estudia vender su histórica sede en Londres por recorte presupuestario

Scotland Yard estudia vender su histórica sede en el centro de Londres como parte del recorte de 620 millones de euros, que debe aplicar para 2015, anunció hoy el cuerpo policial.

La propuesta figura en un documento presentado hoy junto a otras ideas como la reducción de altos cargos o el cierre de comisarías, con las que se pretende ahorrar esa cantidad fijada como ahorro presupuestario hasta 2015.

Según cálculos de Scotland Yard, mantener el edificio, situado en el barrio londinense de Victoria, cuesta al año once millones de libras (13,6 millones de euros), a las que se uniría en este ejercicio una inversión de 50 millones de libras (62 millones de euros) para acondicionar el inmueble, deteriorado en algunas zonas.

El subinspector Criag Mackey, encargado de evaluar los planes de ahorro, explicó a la BBC que esos gastos serían para "modernizar las instalaciones", como la calefacción o el sistema de ventilación, que se mantienen desde 1967, cuando el cuerpo policial se mudó a esa torre.

"A pesar de la inversión realizada en los últimos años, es una ventaja que podamos destinar el dinero de forma diferente, por ejemplo a mejorar la actuación policial", señaló Mackey.

Mantenerse en la sede actual, es, según sus palabras, "un lujo demasiado caro", que evitarían mudándose a un pequeño edificio en Whitehall, a poca distancia de las oficinas actuales y con capacidad para 800 trabajadores.

En noviembre se sabrá si finalmente el icónico edificio, conocido por el letrero giratorio con el nombre de Scotland Yard, se pone a la venta para enfrentar el recorte, que no afectará al personal, que se mantendrá en 32.000 personas, según la policía.