Sebastián Silva: "Tengo una especial sensibilidad para retratar mujeres al borde del colapso sicológico"

El director de La nana se refiere a Crystal Fairy y el cactus mágico, su película con Michael Cera y Gaby Hoffmann que se estrena el jueves.




Hay aventuras que conviene guardar bajo llave y revelar en el momento oportuno. En el peor de los casos, pueden servir para animar una reunión de ojos somnolientos. En el mejor, puede salir una película. El director Sebastián Silva mantuvo por 13 años en su memoria una travesía de aquéllas. Fue un viaje al norte, buscando expandir los horizontes geográficos y anímicos de su vida. Junto al músico Pedro Subercaseaux (Pedro Piedra) se toparon en el camino con una turista estadounidense que se hacía llamar Crystal Fairy, traducible como Hada de Cristal. Era una neo hippie desaforada e ingenua, que con el tiempo inspiraría el personaje central de su cinta Crystal Fairy y el cactus mágico.

Estrenada el año pasado en el Festival de Sundance, donde ganó el premio a Mejor Dirección, la película llega este jueves a salas chilenas. En Estados Unidos logró una mejor respuesta de la crítica que Magic magic, rodada casi al mismo tiempo y también protagonizada por Michael Cera. "A los gringos les gustó más Crystal Fairy, mientras que en Europa prefieren Magic magic. Los europeos son más perversos, creo", dice Silva al teléfono desde Nueva York, ciudad donde reside y donde acaba de terminar Nasty baby, primer filme en que actúa.

Crystal Fairy, como Magic magic, es una historia de viaje donde el personaje femenino es gravitante: ella es más frágil de lo que querría. En la trama, Crystal Fairy (Gaby Hoffmann) y un grupo de amigos integrado por el gringo Jamie (Michael Cera) y los amigos Champa (Juan Andrés Silva), Pilo (Agustín Silva) y Lel (José Miguel Silva) van al norte en busca de cactus alucinógenos, peyotes y otros elíxires nacidos de la tierra. Al principio, Jamie y los chilenos (interpretados por los hermanos del cineasta) aceptan a esta "gringa" que no estaba contemplada en el viaje. Al rato, eso sí, empiezan a dudar de su cordura. Y así, el humor absurdo, con ciertas dosis de crueldad, se instala en la historia. ¿Prefiere una cinta a la otra?

Definitivamente la pasé mucho mejor rodando Crystal Fairy. Estaba con mis hermanos, lo hicimos todo en 12 días, compramos un auto para irnos al norte y en ese mismo auto filmamos la película. Por otro lado, yo conocía a Gaby (Hoffmann) de antes y somos amigos. Tenía esta historia en mi cabeza y sabía que rodar Magic magic dependía de muchas cosas y podíamos retrasarnos. En el año 2012, Michael Cera (Juno) llevaba varios meses en Chile en casa de mi familia, aprendiendo español para Magic magic, pero por mientras debíamos hacer algo y eso fue Crystal Fairy. Los diálogos salieron en el momento, improvisados. Magic magic fue mucho más difícil. Me obligaba a estar más atento a cada detalle: 70 personas en el rodaje, el director de fotografía era Christopher Doyle, que ha hecho todos los filmes de Wong Kar-Wai. Como experiencia de rodaje fue mejor Crystal Fairy, pero como película me parece mejor Magic magic.

¿Son dos caras de una moneda?

Sí, son mellizas, pero separadas al nacer: una es en el norte, la otra en el sur; una es abierta y la otra claustrofóbica; Crystal tiene humor, esperanza y compasión, y Magic magic es desesperanza y muerte. En fin, Crystal Fairy es más anecdótica y real, mientras que la otra es una fábula surrealista.

¿Quién era Crystal Fairy?

Una gringa hippie que conocí hace 13 años, después de un recital de The Wailers en Santiago. Fuimos con ella al norte junto a Pedro Subercaseaux. Era una especie de caricatura: de partida se hacía llamar así, Crystal Fairy, creía en el poder de los cristales, en el calendario maya, en el tarot, el esoterismo, etc. A la larga, nos contó su historia y era triste: esa fachada buena onda escondía una mujer abusada sexualmente.

En ambas cintas Michael Cera tiene un raro sentido del humor...

Hay un estereotipo de él, que viene desde Juno, donde se lo ve como un muchacho adorable, tímido, virginal. Lo que hizo acá fue simplemente ser él mismo y darles rienda a sus talentos: el humor y la acidez, por ejemplo.

¿Por qué en todas sus películas hay mujeres desequilibradas?

Es muy raro. Efectivamente en cada uno de mis trabajos hay mujeres desesperadas. En La vida me mata, en La nana, en Magic magic. Eso sin hablar de una serie que hice para la señal online de HBO en el 2012, que se llamaba The boring life of Jacqueline, sobre una chica alienada, atormentada y promiscua. Tengo una sensibilidad para retratar mujeres al borde del colapso sicológico, del ataque de nervios. Supongo que será porque soy gay.

En Nasty baby, su nueva película, su personaje es gay...

Bueno, mi personaje vive en Nueva York, como yo. No hice una "interpretación", sino que Freddy es como yo. Pensé que iba a ser más complicado, pero al final superé cualquier eventual vergüenza a la hora de actuar. Y eso que tengo mucha interacción con Kristen Wiig (Damas en guerra), una actriz increíble y gran improvisadora. Ella sí que actúa.

¿De qué trata la película?

Tiene el estilo libre de Crystal Fairy, con bastante improvisación. Pero hay una intención de dar un giro clave en el guión que hace la diferencia respecto de las cosas que he hecho. En la historia somos tres personas: Polly (Kristen Wiig), Mo (Tunde Adebimpe) y Freddy, que soy yo. Vivimos en un departamento en un barrio medio de Nueva York. Mo y yo somos pareja y Polly es nuestra amiga en común, una doctora que experimenta con mis espermatozoides. Se los inocula en su cuerpo y la idea es que pueda tener un niño. Pero algo anda mal con mis espermas y es Mo quien debe donar. Pero ahí hay un conflicto, porque su familia es muy conservadora y religiosa.

Es bastante diferente a lo que ha hecho antes.

Se produce un giro sorpresivo en la historia. Pero es una película pequeña. Queremos ver si queda en alguna competencia paralela de Cannes. Luego el plan es rodar un filme más grande con actores más conocidos: se llama Captain Dad y es acerca de una familia que emprende un viaje en el Caribe

¿Por qué actores famosos?

Por qué es la mejor forma de conseguir dinero en EE.UU. Si hay rostros conocidos, será más fácil financiar las películas. Así funciona el negocio.

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