Stanley Clarke: "Fue emocionante haber participado del jazz fusión"
<P>El bajista abre el viernes 14 el Sesiones de Tolerancia, Festival de Jazz en Vitacura. </P>
Obligado a tocar en cada uno de sus conciertos su mayor éxito, el infeccioso jazz funk School days, el bajista y emblema del jazz fusión Stanley Clarke prefirió optar por lo simple: mejor tributar su álbum homónimo (1976) de manera íntegra en una gira. Así lo ha estado haciendo desde el año pasado, dejando en claro que la vigencia de este importante disco no se agota a casi cuatro décadas de su aparición.
"Fue un álbum seminal para mí. Fue un gran disco y cambió mi vida. Su impacto se extendió más allá de mí e influenció a otros bajistas, pero no fue creado para tener ese peso. Fue esencialmente un solo de bajo y liberó al instrumento. Y mostró que los bajistas podíamos salir de las sombras", cuenta el bajista eléctrico que junto a Jaco Pastorius redefinió el instrumento dentro del jazz fusión.
Formado junto a Chick Corea en Return to forever, Clarke fue protagonista de la eclosión masiva del género durante los 70. " Yo estaba allí, participando en la creación del género. Fue muy emocionante estar en la vanguardia de ese movimiento musical", cuenta.
Embarcado en la gira de School days, Clarke llegará al país por quinta vez para participar de la primera edición de las Sesiones de Tolerancia, Festival de Jazz en Vitacura, que parte el viernes 14 en el Parque Bicentenario -hasta el domingo 16-, y donde el hombre de las cuatro cuerdas presentará algunas de las composiciones que formarán parte de su nuevo álbum, que sucederá al ganador del Grammy The Stanley Clarke Band (2010).
Clarke está trabajando en el nuevo material y presentará algunas composiciones en su concierto del país, donde dice "traeré conmigo a un grupo de músicos jóvenes muy interesantes como Phil Davis (teclados), Beka Gochiashvili (piano) y Michael Mitchell (batería), quienes están en el top del jazz de vanguardia", anuncia.
En el programa, donde comparte cartel internacional con Billy Cobham y el pianista Kenny Barron, un clásico exponente del jazz acústico, Clarke podría tener una diferencia estilística importante, pero él mismo se encarga de relativizarlo. "Soy un viejo amigo de Kenny y nunca he encontrado disonancias en nuestras filosofías musicales. No todo el planeta considera la música monolíticamente, tal vez un género es muy importante en Europa, pero tal vez en Uganda no", dice.
Y lo explica: "Los orígenes del bajo lo llevan de vuelta a Africa. Y no me importaría poner mis manos en esos instrumentos fundacionales Aún hay unos pocos músicos que tocan reminiscencias de instrumentos originales, y no me importaría comprobar y llevarlos a otros lugares".
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