Sugieren regular horario de sueño al menos una semana antes del inicio de clases

Vacaciones desordenan el hábito de sueño. Expertos explican cómo volver a adaptarse.




Romper el ritmo y la rutina de sueño que se tiene en vacaciones y retomar los horarios habituales en marzo no siempre es tan sencillo. Por eso especialistas en esta materia entregan algunas recomendaciones para que este proceso no sea tan traumático.

Leonardo Serra, neurólogo del Centro del Sueño del Clínica Alemana, señala que volver a los tiempos de sueño que teníamos antes de las vacaciones requiere tiempo y dentro de la familia, los que más demoran en este proceso son los jóvenes, porque son ellos los que más desfasados están ya que se duermen en la madrugada y se despiertan pasado el mediodía. "La manera más natural es acostarnos una hora antes de lo que hacemos ahora y despertarnos también una hora antes cada día. De esta forma, lograremos llegar al horario que necesitamos en una semana o menos", explica. Lo ideal es que junto con despertarse antes, la persona se exponga a la luz día temprano en la mañana, con actividades al aire libre o deporte.

Andrea Contreras, neuróloga especialista en trastornos del sueño de Clínica Las Condes recomienda que en la noche se debe generar un ambiente de sueño. Media hora antes de dormir apagar pantallas (celulares, tablet, computador, televisión) y hacer una última comida liviana (sin cafeína o alimentos con mucha azúcar y grasa) al menos dos horas antes de dormir y si se practica ejercicio en la noche que éste sea unas tres horas antes de irse a la cama. "Si van con sueño al colegio, se quedan dormidos, les disminuye la concentración y aprenden menos", dice la especialista.

Cada persona, según su edad y actividad física necesita diferente cantidad de horas de sueño para sentirse bien, reconoce Serra. Pero para los adultos no es bueno reemplazar las horas de sueño con la siesta como si ocurre con los adultos mayores. Si durante las vacaciones se acostumbró a dormir siesta, Serra dice que se puede mantener cuando se hace por gusto o descanso, pero para quienes sufren de insomnio es una mala práctica porque disminuye la carga de sueño en la noche.

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