Ted Field: "Seremos fieles a la figura de Lautaro"
El productor de El último samurái se refiere al proyecto hollywoodense titulado Leftraro.
Centauros. Monstruos. Seres cuya armadura se confunde con su cuerpo y que además de espadas y cascos parecieran tener infinitas garras en sus extremidades. Estas imágenes pesadillescas vagan una y otra vez en la afiebrada cabeza de un muchacho de 12 años que ha visto a hurtadillas a esos invasores. Se mueven con sigilo por las tierras de Ñuble y su líder, un español de Extremadura conocido como Pedro de Valdivia, pretende realizar una redada particularmente severa en 1546. El chico, al que llaman Leftraro, pronto será capturado por las huestes de Valdivia y comenzará a ser conocido entre ellos como Lautaro. Pronto también dejará de creer que los caballos y sus hombres a cuestas son un monstruo de mil garras. Es más, él mismo será un jinete de primera.
La escena del encuentro entre Pedro de Valdivia y Lautaro es tal vez el nudo capital de la trama de Leftraro, el proyecto fílmico iniciado hace al menos 14 años por el publicista chileno Eduardo Novión. Hoy, la obra se encuentra en una fase determinante de su desarrollo, con la inminente llegada a Chile de Michael B. Gordon, guionista de éxitos de Hollywood como 300 y GI Joe, entre otras películas.
El escritor arribará a Chile el próximo martes 2 de diciembre junto a los principales ejecutivos de Radar Pictures, compañía californiana involucrada en la producción de la obra. El plan es viajar al sur, a zonas cercanas a Temuco, y tener una primera idea de cómo es el entorno donde creció y murió Lautaro y también dónde encontró el fin de sus días Pedro de Valdivia.
La compañía Radar Pictures es manejada por el multimillonario Ted Field. Productor de largometrajes como El último samurai, Jumanji y Las crónicas de Riddick, entre otras, Field dice desde Los Angeles: "Creemos que la historia de Lautaro tiene tanto potencial y es tan bella como la que desarrollamos en El último samurái, con Tom Cruise. En cierto sentido es parecida: en El último samurái el protagonista, que era Tom Cruise, era adoptado por una cultura extranjera, los samuráis. Claro, él se hace parte de ellos, a diferencia de Lautaro, que se rebela contra Pedro de Valdivias".
Según Field, que estima se tratará de una producción de reparto internacional y hablada en inglés, la idea de este primer trabajo de campo es, además, hablar con mapuches. "Queremos ser lo más fieles posibles a la historia real de Lautaro. No queremos tampoco hacer una película de buenos y malos, con los españoles como villanos absolutos. De lo que se trata es de contar una historia con apego a las fuentes históricas. Para eso contaremos con todos los asesores académicos que sean necesarios. A mí no me interesa inventar una ficción y tampoco creo que a la gente le interese: lo que queremos es sacar a la luz esta pequeña historia del período de la Conquista española ", explica.
Al respecto y a la luz del conflicto mapuche, Eduardo Novión sostiene: "Esta es una historia que no pretende encender el fuego. Es de conciliación y de reconocimiento. De dos personas que se admiran y se llegan a entender a tal punto, que la misma confianza que los unió, será la que obligue a Leftraro a traicionar a su maestro". Como se sabe, Lautaro escapó del ejército de Valdivia, quien posteriormente murió a manos de los mapuches. El propio Lautaro sería liquidado por las huestes de Francisco de Villagra en 1557.
De acuerdo a lo que presupuesta Ted Field, la película tendrá un presupuesto alto, en el rango de los "50 millones de dólares", y "un reparto de actores de Hollywood". Y agrega: "La persona que interprete a Pedro de Valdivia debe ser un actor famoso, de perfil internacional. Sin embargo, quien haga de Lautaro debería ser en principio un actor no conocido. Eso sí, su inglés debe ser impecable. Aunque haya diálogos en español y en mapudungún, todos los actores deben hablar en perfecto inglés. La única forma que la película tenga éxito a nivel mundial es hacerla en inglés".
Acerca del director y las locaciones, el productor incluso se abre a que algún realizador local tome las riendas del proyecto: "Estamos buscando un buen director, que conoza la cultura latinoamericana. Puede ser estadounidense, puede ser un sudamericano o un chileno. En cuánto a las locaciones, mi intención es filmar en Chile, en los lugares mismos de los hechos. Sin embargo, no sé si Chile tiene un programa de rebajas de impuestos a producciones extranjeras. En Colombia sí existe y en tal caso no sería raro que filmáramos parcialmente en Chile y el resto en un país como Colombia".
Con optimismo, el productor estima que el guión podría estar terminado en los primeros cuatro meses del 2015: "Luego vendrá el tiempo de anunciar la película, el director, los actores y el rodaje. La idea original es estrenarla el 2017, pero uno nunca sabe. En cine, todo es más complejo de de lo que la gente cree y hay proyectos que se dilatan. Sin embargo, tengo fé en Leftraro. De lo contrario no enviaría a dos de mis más altos ejecutivos a Chile".
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