Temporada de piscinas comienza con intensa fiscalización
En lo que va de año el Seremi de Salud de Santiago ha cursado 24 sumarios sanitarios por incumplimiento de las normas mínimas de seguridad e higiene.
Bañarse en la piscina es una de las formas favoritas de los santiaguinos para capear el calor que se ha sentido estas semanas previas al verano, es por esto que el seremi de Salud, el Dr. Carlos Aranda, encabezó esta mañana la fiscalización de piletas en condominios y edificios.
Estas piscinas son denominadas "de uso restringido", ya que son destinadas al uso exclusivo de un grupo reducido de personas. Hoteles, establecimientos educacionales, gimnasios, condominios y edificios corresponden a este uso.
El seremi fue enfático al decir que "toda piscina debe tener una resolución sanitaria para funcionar. Las de uso restringido no están obligadas de contar con un salvavidas o con personal de primeros auxilios permanente".
"Las medidas de seguridad puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Sólo se necesitan 27 segundos bajo el agua, para que un niño pierda la vida", sostuvo el doctor.
Las condiciones que establece la autoridad para el funcionamiento de las piscinas son básicamente de seguridad y sanidad.
Sobre el agua de la pileta, es importante su transparencia, que la medida de cloro sea entre 0,5 a 1,5 miligramos por litro de agua y que el Ph oscile entre 7,2 y 8,2.
Además debe contar con medidas de seguridad tales como una reja perimetral, lavapiés, duchas, espacios para la circulación de los bañistas y escaleras a ambos lados de la parte profunda. La piscina debe tener su reglamento e informativo a la vista.
Los condominios o edificios que tengan piscina deben contar, para asegurar la seguridad de los bañistas, con cuerdas, camillas portátiles y cinturones salvavidas.
Para actuar con rapidez frente a algún problema, debe haber una sala de primeros auxilios en las cercanías de la pileta con camilla, frazadas, cuello ortopédico y un respirador manual.
Durante la fiscalización, la autoridad sanitaria de la región Metropolitana clausuró la piscina de un edificio de Santiago Centro por no cumplir con las características mínimas para su funcionamiento. Durante lo que va de 2016 se han fiscalizado 95 piletas, a 24 de ellas le han cursado sumarios sanitarios.
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