Tenis: el semillero de Puente Alto

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Carlos Delgado, Agustina Soto, Isabel Delgado y Valentín Peña, los jóvenes talentos.

Cuatro talentosos niños de esa comuna fueron becados por la academia de Robinson Gamonal gracias a una alianza con el municipio. Todos tienen historias de esfuerzo y apuntan a continuar su carrera en el circuito profesional o en Estados Unidos, de acuerdo con las posibilidades que ofrece el programa que lidera el ex tenista.




Carlos Delgado camina orgulloso por las canchas de tenis del Club Palestino. Un recorrido que parecía muy lejano hace unos años, cuando cuidaba una parcela en el Cajón del Maipo y buscaba cómo entretener a sus hijos, Carlos (11) e Isabel Delgado Lincopán (10). "Encontramos por ahí una pelota de goma. Luego, hice un par de paletas con unos pedazos de madera y después, con una malla de kiwi, hicimos una red y comenzamos a darle", cuenta el esforzado padre, quien ahora comienza a ver los frutos de esta decisión.

Tras vivir una temporada en Villarrica, la familia lo dejó todo para volver a la capital. "Estando allá, oímos hablar del semillero de Puente Alto, así es que nos vinimos con las patas y el buche. Yo me busqué un trabajo y mi señora igual. Es que nosotros somos como una mano. Este dedo (se toma el meñique) es tan importante como este otro (apunta al pulgar) y donde va uno, vamos todos", dice.

Coto, como es conocido Carlos junior, comenzó a destacar gracias a este proyecto público-privado, en alianza con el banco BCI, y que encabeza el ex tenista Robinson Gamonal. En su primer campeonato, llegó a semifinales y hoy es el número uno del ranking de menores de 12 años de Tenis Chile. Su hermana, con apenas cuatro meses de práctica, ganó el Máster y es la segunda mejor clasificada en su categoría (10 años). "Quiero que mis hijos sean tenistas profesionales", explica Delgado.

Estos resultados llevaron a Gamonal a becar a los hermanos Delgado Lincopán en su academia de tenis. No son los únicos. A ellos, se suman otros dos niños de la comuna: Valentín Peña Saavedra (13) y Agustina Soto Neira (8). En ambos casos, sus familias realizan esfuerzos para acomodarse a sus promisorias carreras.

"Cuando tiene entrenamientos, Agustina se queda donde la abuelita, en La Cisterna, y el tata la trae para acá (al Club Palestino, en Las Condes). También la pusimos en un colegio de San Miguel, para facilitar el traslado. De todos modos, como trabajo con mi papá, él me da las facilidades para adaptarme a los horarios", señala Claudia Neira, madre de la pequeña, quien se desempeña como contadora.

Mientras que Fabiola Saavedra, la mamá de Valentín, describe el curioso movimiento interno que como grupo familiar debieron realizar para seguir a su hijo. "Nosotros tenemos un local de electrónica en San Diego y otro en Estación Central. Mi hija mayor, de 23 años, estudia psicología en la universidad, por las noches, para que así ella pueda atender uno de los negocios en las mañanas, mientras el papá o yo llevamos a Valentín a entrenar", cuenta.

El joven prospecto destaca entre los menores de 14 años. De hecho, debido al recambio de categoría, debería instalarse pronto en el top 5.

"Valentín comenzó a los nueve años y el profesor Diego Campos, que trabajaba en el proyecto semillero, lo llevó al complejo Laura Vicuña. El año pasado empezó a jugar torneos, con muy buenos resultados", agrega su madre.

Como la apuesta es en grande, los Peña Saavedra decidieron matricular a su hijo en el Colegio Olimpo, el recinto educacional para deportistas que impulsa Gamonal: "Al estar becado en la academia de tenis, decidimos hacer un esfuerzo para pagarle el colegio a Valentín. De todas maneras, Robinson nos ayudó con algunas facilidades para costear la mensualidad".

Agustina Soto cuenta entusiasmada que es la número uno de Chile en menores de 10 años. "Agustina empezó a los cuatro años con los cursos gratuitos, como diversión. Los profesores se encargaron de que le gustara. Luego, ingresó al semillero y, por su proyección, la becaron para venir aquí", complementa su madre.

En este sentido, la apuesta es clara: "La idea es que juegue profesionalmente o vaya a Estados Unidos y estudie con beca, como ya lo está haciendo mi hijo, de 20 años, quien jugó fútbol en Cobresal y hoy está cursando ciencias de la computación en Illinois".

El programa

En su tercer año, el programa está consolidado en Puente Alto, donde también opera la fundación de Fernando González. Cuenta con una infraestructura de 38 canchas de cemento en modernos complejos a lo largo de la zona.

"Este semillero de tenis es el más grande de América. Hay más de mil niños que se enamoran de este deporte y hacen que Puente Alto se convierta en la comuna del tenis en Chile", sostiene el alcalde Germán Codina. Y agrega: "Me gusta mucho esta alianza con Gamonal, porque combina dos tipos de trabajo deportivo; lo masivo y el alto rendimiento. Es completísimo".

Precisamente, esta conexión permite dar varios saltos, ya que al haber una gran cantidad de niños participando, se facilita la detección de talentos. En este contexto, el programa está enmarcado en un innovador plan. "Llevamos más de 15 años desarrollando nuestro proyecto de academia, donde tenemos un colegio que prepara a los niños para que puedan elegir la opción de estudiar en Estados Unidos o seguir una carrera profesional. Hoy tenemos a más de 140 chicos estudiando con beca deportiva en Estados Unidos y estos son los primeros cuatro niños que van en este camino. ¿Por qué los elegimos a ellos? Porque ellos fueron escogidos por el compromiso y por la entrega, tanto de ellos, como de sus familias", detalla Gamonal, quien sueña con que alguna de estas semillas tenísticas germine en el futuro.

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