El "tira y afloja" entre la Fach y organización de la visita del Papa por la Base Aérea Maquehue
Entre las preocupaciones de la Fuerza Aérea están que en el recinto cualquier ilícito debería ser visto por la justicia militar.
Fue el pasado 24 de julio, por la tarde, en un día nublado. En esa jornada, el general de Carabineros Christián Franzani, jefe de zona de La Araucanía, junto a Benito Baranda, facilitador del gobierno para la visita a Chile del Papa Francisco, acompañaron a la comitiva del Vaticano en un recorrido por todo Temuco y sus alrededores. ¿El objetivo? Ver los posibles lugares para recibir el encuentro masivo que el Pontífice tendrá en la IX Región, el 17 de enero.
Miraron, analizaron y evaluaron cuatro, entre ellos isla Cautín. Y les gustó solo uno. El mismo que días más tarde se ratificó públicamente: la Base Maquehue, de la Fach.
Desde ese momento, sin embargo, comenzó el "tira y afloja" entre esta rama de las FF.AA. y diferentes instancias que organizan la gira papal, tanto de gobierno como de Iglesia, fundamentalmente respecto del espacio que allí se facilitará para recibir a más de 800 mil fieles y los trabajos preparativos en el sector.
Las principales aprensiones de la Fach tenían que ver con la calidad militar del recinto -cualquier ilícito, por ejemplo, debería ser visto por la justicia militar-, el material bélico y logístico que allí existe (funciona la Escuela Táctica de Infantería de Aviación), y la infraestructura existente.
Se acordaron varias reuniones y en algunos estamentos la tensión, e incluso la molestia, comenzaron a subir conforme avanzaba el calendario y sin que todavía se llegara a un total acuerdo sobre el uso que podía dársele al espacio para la actividad. El tema preocupa a los organizadores porque a fines de este mes la comisión vaticana volverá a revisar los mismos lugares, ya asumiendo que está todo ratificado.
Fuentes de gobierno indicaron que finalmente fue Interior, a través del subsecretario Mahmud Aleuy, quien encabezó la coordinación para el uso de este espacio de la Base Maquehue, que para la fecha papal estará bajo la tutela de esa repartición.
El pasado jueves 5, el comandante en jefe de la Fach, general Jorge Robles, dijo en entrevista a El Mercurio que se reservaron 700 metros de la pista de aterrizaje y 60 hectáreas (de un total de 200) para la misa que celebrará el Papa, dejando el resto de la pista (mil metros) operativa para aviones y helicópteros con otras funciones. El espacio reservado es visto como insuficiente por la organización, que ha transmitido su incomodidad al Ministerio de Defensa para que tome cartas en el asunto.
Las diferencias han motivado varias reuniones entre la Fach, la comisión y autoridades de la Iglesia. El obispo de Temuco, Héctor Vargas, no se refirió directamente al tema, pero dijo que "instalar un magno evento en un lugar así no es algo tan sencillo para los dueños de casa. Es un recinto militar, hay cosas delicadas allí; yo sé que ellos están viendo formas de resolverlo de la mejor manera, pero todo esto lo ve la comisión organizadora".
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