Toni Nadal: "A Garin le falta convicción"

En el comedor de jugadores Rafael Nadal juega al parchís con su tío y coach Toni Nadal, su otro entrenador, el ex número uno del mundo Carlos Moyà y el fisioterapeuta Rafael Maymò, justamente antes de uno de sus encuentros en el US Open. "Estamos preparando el partido", dice bromeando Moyà. El número uno del mundo, en tanto, pide concentración, mientras mantiene fija su mirada en el tablero del juego de mesa tan popular en España, y que es un tradicional pasatiempo del manacorí y su equipo durante los tiempos libres en los torneos. "Yo soy el que me llevo el dinero siempre", asegura Toni. Hay que buscar otro momento para conversar, ya que el parchís parece sagrado.

Después de la práctica de la mañana siguiente, sí que Tío Toni conversa largo y tendido con La Tercera en la sala de estar de los jugadores del recinto del último Grand Slam del año. Último major también, en el que el entrenador trabajará con su sobrino multicampeón.

Después de tres años, Rafael Nadal volvió al número uno del ranking, ¿Cómo se toman este regreso a la cima?

Con mucha satisfacción, a pesar de que fue una cosa no buscada. Desde hacía varios años no conseguíamos hacer una temporada completa, por consiguiente, no era este nuestro objetivo. Estamos muy contentos.

¿Qué halló Roger para ganarle tantos partidos seguidos a Rafa en el último tiempo? Nunca había vencido en más de dos duelos consecutivos y ahora mantiene una racha de cuatro, tres de ellos este año...

Encontró un gran estado de forma y una táctica muy agresiva, que da muy pocas posibilidades de intercambios de golpes. Eso, junto con un gran saque, hacen una combinación perfecta.

¿Cómo han cambiado tácticamente los partidos entre Nadal y Federer desde la década pasada hasta ahora?

Este año, Federer ha conseguido golpear la bola más adelante con su revés. A nosotros también nos ha faltado un poquito de suerte. Cuando Roger está bien, es muy difícil de contrarrestar.

¿Es la rivalidad más interesante en la historia del tenis?

Para hablar de la historia hay que conocer toda la historia, pero imagino que por la cantidad de partidos que han disputado, por lo que significan el uno y el otro, por la diferencia de juego y de estilos, hacen de ella una rivalidad muy jugosa y atractiva.

¿Cree que Rafael superará a Federer en títulos de Grand Slam?

De momento estamos lejos. Cuatro por debajo y cuatro grand slams son muchos. De todos modos, nuestro objetivo no es superar a Roger. Si estuviéramos más cerca podría ser un objetivo, pero no por ahora. El objetivo es jugar bien y, si eso se da, se tienen grandes opciones de victoria en cada torneo.

¿Es Federer el tenista más grande de todos los tiempos?

Probablemente lo sea, pero también hay un Rod Laver, que, aunque sólo ganó 11 majors, completó en dos ocasiones el Grand Slam y encima estuvo cinco años sin jugar. Si los hubiera jugado, es probable que hubiera ganado más torneos...¿Quién es el mejor? Federer está ahí con Laver. Al final los números son los números. Roger fue por muchos años el número uno, ha ganado 19 grand slams, muchos Masters 1000...

Entonces, ¿qué indica que Rafa domine tan ampliamente al mejor de todos en el historial de partidos entre sí? Lidera por 23-14.

Eso no indica nada. El tenis no es un deporte donde tú compitas contra un rival. Tú compites contra todos los que disputan un torneo e intentas ganarlos. Preferiría que Rafa estuviera por debajo en la estadística y que tuviera los mismos o más grand slams que Federer.

¿La buena temporada que llevan cumpliendo no hace cambiar la decisión de dejar de trabajar con Rafa a fin de año?

No. Rafael está lo suficientemente bien atendido con Frances Roig y Carlos Moyà en su equipo técnico. Mi presencia no es necesaria. Entonces, creo que puedo hacer una mejor labor en la academia en Mallorca.

¿Qué opina su sobrino con que lo vaya a dejar?

No lo sé. No se lo he preguntado.

¿Y qué sensaciones te produce que esta sea la última temporada como su entrenador?

No soy un tipo muy emotivo con estas cosas. He tenido la suerte de entrenar a mi sobrino. Me la he pasado muy bien, he vivido experiencias que no me hubiera imaginado y he estado en sitios y en torneos increíbles. En la vida hay momentos para hacer las cosas. No me planteo nada especial.

Hace un año Christian Garin entró a su academia, ¿Por qué no ha mostrado mayor avance desde que entrena con ustedes?

Christian Garin tiene un problema: le ha faltado convicción. Yo cuando lo vi jugar por primera vez en Chile...¡joder! Encontré que jugaba muy bien a aquella edad. Tú tienes que tener convicción de victoria y ganas de triunfar. Yo creo que tendría que intensificar su mentalidad en el juego. Tiene que ir más a por todas, a estar totalmente centrado en lo que es el tenis. Tú lo has dicho, hace un año que está en la academia, pero no es un tema de estar aquí o allá, es un tema de que consiga involucrarse completamente. Las diferencias en el tenis son pocas. Hemos entrenado algunas veces con él, lo vi en Wimbledon, y es un tipo con un buen potencial, para estar seguro metido entre los 100 mejores del circuito. Y mucho más arriba incluso, lo que pasa es que tienes que quererlo. Al final, la diferencia es estar metido o no, pasa por la obsesión que tú le pongas. A él le falta este plus de determinación, no sé si por falta de confianza o madurez, para querer ser un gran jugador. Tiene golpes muy buenos: su derecha y su saque son muy potentes. Se desplaza bien y mueve muy rápido la mano. He hablado con él bastantes veces este tema.

¿Y qué consejos le da?

Para mí es un tema mental. A no ser que tú seas un Messi, un Nadal, un Federer o un Djokovic -que evidentemente ponen mucho interés, si no no habrían llegado tan alto-, tienes que acostumbrarte a sufrir un pelín más cada vez.

¿Cómo puede mejorar su mentalidad?

Las cosas no se mejoran con psicólogo, se mejoran haciéndolas, como se han mejorado toda la vida. La realidad es muy simple. Hay que hacerlo siendo obsesivo. No hay otro camino. ¿Cómo puedes correr un maratón sin desfondarte? Sólo queriendo hacerlo muy bien. Si no, no te va a ir como tú quieres. Esto lo tienes que hacer no una semana, sino que 20 o 30 semanas, después estabilizas el nivel y vas a otro peldaño. Él no acaba de estabilizar un nivel alto, por eso le cuesta. Tiene buenas condiciones. Enseguida que se decida va a estar rápidamente metido.

¿Qué recuerdos guarda de Viña del Mar 2013?

Para aquella vez, le dije al mánager de Rafa, Carlos Costa, que lo apuntara al torneo. Él no quería empezar la temporada, porque aún no se sentía bien, pero así tendría la obligación de ir. Acabó siendo una gran decisión, porque a pesar de que perdimos la final con match ball, volvimos a reengancharnos en el circuito y todas las cosas nos fueron bien aquel año (Nadal ganó Roland Garros, el US Open, varios Masters 1000 y fue número uno). El trato además fue fenomenal. Recuerdo la visita a La Moneda antes del torneo en Santiago, y en Viña del Mar todo fue muy bueno. Estuvimos bien atendidos por los hermanos Fillol. La comida y la gente eran espectaculares.

¿Cómo se imagina el tour sin el Big Four?

El tenis tiene un problema y los dirigentes son reacios a hacer cambios. El tenis de hoy es menos emocionante que el de antes. Recuerdo partidos, por ejemplo, los que Rafael jugaba contra Guillermo Coria, que emocionaban mucho más al espectador. Ahora muchos partidos son sosos: el saque es cada vez más determinante, la pelota va cada vez más rápido, hay menos táctica... Y a pesar de eso, han tenido la suerte de contar con una serie de tenistas que han trascendido el deporte que hacían. Está claro que Federer es uno de los grandes deportistas de la historia, no sólo en el tenis. Creo que Rafael también es un deportista notorio en la historia mundial. Igual lo es Djokovic. Han ayudado mucho al tenis, pero cuando estos desaparezcan, si es que no se consigue surgir una generación de grandes jugadores, es probable que se haga notorio.