Toto gana pasajes a Augusta

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Gana, de 19 años, dio el gran golpe en Panamá y entrega a Chile su segundo título en las tres ediciones del LAAC. El golfista se impuso en una estrecha definición a su compatriota Joaquín Niemann -favorito para quedarse con el torneo- y al mexicano Álvaro Ortiz. Egresado del mismo colegio en que estudiaron Marcelo Ríos y Natalia Duco, y entrenado por Eduardo Miquel, el chileno se garantizó su nombre en el Masters, una de las cuatro pruebas madres del golf mundial.




Toto Gana llegó a Panamá en silencio. Sin alardes y siempre a la sombra de Joaquín Niemann, su mejor amigo y favorito para ganar el Latino America Amateur Championship. Aterrizó en Centroamérica como el 285º del ranking mundial de jugadores amateur. Muy lejos del número cinco de Niemann. Y confesó, a El Deportivo, que antes de iniciar el torneo jamás estuvo en su mente pelear el título.

Ayer, sin embargo, y después de cuatro días de competencia, 72 hoyos más otros dos de playoff y un total de 286 golpes, el golfista anónimo levantó ante una cámara de televisión y un cúmulo de fanáticos el trofeo que lo cataloga como el mejor amateur de Latino América. Y que lo catapulta, de paso, al Masters de Augusta, una de las cuatro pruebas madres del circuito mundial de golf.

Fue la coronación de un torneo en el que cometió pocos errores, mantuvo la regularidad y comenzó, de a poco, a figurar en los primeros lugares de la tabla. De hecho recién la tarde del sábado Toto Gana -un ex desconocido- cobró notoriedad: terminó la tercera ronda como único líder y, en ese momento, imaginó que llegar a Augusta no era tan imposible. En esa posición arrancó la cuarta y última ronda, compartiendo grupo, justamente, con sus dos escoltas: Niemann y el mexicano Álvaro Ortiz.

Hubo poco margen para equivocarse porque cada golpe errado generaba, de inmediato, movimientos en la tabla. Fue Gana el que partió el día como líder pero, con sólo unos hoyos jugados, el mexicano escaló hasta el primer lugar. Después le llegó el turno a Niemann. Hasta que por varios minutos los tres estuvieron igualados. A la larga, y después de tener la posibilidad cierta de ganarlo en el último golpe, fue en el segundo hoyo de playoff cuando Gana se hizo con el título y escribió, de paso, su propia historia, igualando la marca de Matías Domínguez, campeón en 2016.

Egresado del Athletic Study Center -el mismo colegio en el que estudiaron deportistas de elite como Marcelo Ríos y Natalia Duco-, entrenado por Eduardo Miquel y criado en una familia de golfistas, Toto lleva cerca de cinco años dedicado al golf de manera competitiva. Comenzó a jugarlo en su niñez en el Club de La Dehesa, cuando su padrastro, Alejandro Roessler -con quien vive desde los tres años- lo inició en el deporte. Poco después conocería a Niemann, con quien luego compartiría curso en el Athletic. Tiene, además, dos hermanos mellizos de 13 años -Lukas y Simón Roessler- que también se dedican al golf.

"Estamos emocionados. Esto ha sido fruto del trabajo de Toto, de ser constante. Es todo un proceso, no pasa por tener o no un buen año. Nos dio pena cuando no entró la pelota en el hoyo 18 pero mantuvimos la fe. En el golf la resilencia es muy importante y Toto la tuvo", afirmó su padrastro. Desde Panamá, Gana, en tanto, rebozó una cuota de euforia e incredulidad. "No lo puedo creer. Hace dos días yo no era nadie y ahora no puedo esperar para jugar el Masters", dijo Gana.

Con su triunfo Toto se convertirá en el tercer chileno en jugar el Masters de Augusta. Ya lo hizo, en 194, Enrique Orellana. El golfista, hoy de 80 años, llegó al torneo a través de una invitación recibida desde Estados Unidos. Y en 2015 participó en él, también, Matías Domínguez, justamente luego de haber ganado el LAAC en Buenos Aires.

Gana, todavía como amateur, viajará en agosto a Florida para estudiar bussines en la Lynn University. Por ahora, dice, no está en su mente convertirse en profesional.

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