Trent Reznor y Anthony Kiedis: los líderes que se salvaron de los 90

El primer día de Lollapalooza está encabezado por Nine Inch Nails y Red Hot Chili Peppers, bandas inscritas en el ADN del evento.




Es un evento con las raíces a la vista, consagrado al aura de lo que fue simplificado en los años 90 como "música alternativa", y que tendrá a dos de sus referentes de regreso a la franquicia donde reinaron en sus dos primeras ediciones. Nine Inch Nails fue cabeza de cartel en la versión inaugural del festival fundado por Perry Farrell, en 1991, mientras que Red Hot Chili Peppers tomó el mismo lugar al año siguiente. Al frente de ellos, dos caras familiares, colores pregnantes de una escena de hace 20 años, que esta noche comandan la armada 2014 del Lollapalooza chileno: Trent Reznor y Anthony Kiedis.

Reznor (48 años) y Kiedis (51 años) comparten ese pasado dorado -en la primera mitad de los 90- y también un presente vigoroso. Nine Inch Nails está promocionando su último disco a la fecha, Hesitation marks (2013), además de encabezar proyectos laterales -How to destroy angels, junto a su esposa- y cotizar a la alta como compositor de bandas sonoras junto a Atticus Ross, tras inaugurar esa veta en la película Red social. El grupo debutó en Chile, en el Movistar Arena, en octubre de 2008. Reznor -fundador y único músico permanente del grupo industrial- arribaría a Chile esta mañana, proveniente de México, donde encabezó la primera jornada de Vive Latino.

Los Red Hot Chili Peppers llegaron a Chile el día jueves, pasadas las 13.30 horas de la tarde, para luego hospedarse en el Hotel Ritz. Al frente, Kiedis, de visita al país a casi tres años desde su último concierto, en el estadio Monumental.

Ambos "frontman", además, comparten un momento de claridad, tras pasar períodos de adicción. Reznor señala su peor etapa de adicción en 1994, cuando publicó su obra mayor, The downward spiral.

Kiedis fue más allá y publicó su autobiografía, Scar tissue, en 2004, escribiendo desde la sobriedad que abrazó en el nuevo milenio, una vez que reemplazó la heroína, el LSD y la cocaína, por inyecciones de ozono. "Les tocó una tragedia tan honda, la muerte de Hillel Slovak (primer guitarrista del grupo, fallecido en 1988), que a las dos piedras basales de la banda -Anthony y Flea- no les quedó otra que sacar adelante el grupo. Con la edad parecen volverse mejores. Anthony es un padre orgulloso", cuenta el cronista de rock Larry "Ratso" Sloman, quien escribió la biografía junto a Kiedis. Juntos ahora trabajan en un libro fotográfico dedicado a los fans del grupo californiano.

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